FEDERICO GARCÍA LORCA / PEDRO MUÑOZ SECA
1898-1936 / 1881-1936
García Lorca no supo explicarle a Pemán por qué incluyó a Pedro Domecq
en el cortejo fúnebre del Camborio, entre sultanes y faraones.
“...detrás va Pedro Domecq / con dos sultanes de Persia...” La esencia
del arte lorquiano, concluirá Pemán, es su forma inesperada de ideación e
imaginación, típicamente gitana. No fue un poeta social: cantó con
angustia interminable a la pena y a la luna, que no dan para oponerse a
un régimen. Mientras, en el madrileño Café de Levante, Muñoz Seca pide a
diario café con tostada y compra el ABC. Al irse, una mujer le pide
limosna. Él le da la tostada y el ABC, para que lo revenda. Un día, la
mujer desaparece. Llegan dos mujeres, que dicen que la otra ha muerto y
que ha hecho testamento. “¿Tenía fortuna?” “No, señor; pero a ésta le
deja el ABC y a mí la tostada.”
IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)