Ignacio Ruiz Quintano
Abc
Las dos estrellas de nuestro firmamento mediático son Marta Ferrusola, por lo que sabe, y Pablo Iglesias, por lo que ignora.
Al hablar de Marta y Pablo, no hablamos de Marta y Pablo, sino de la sociedad que los sustenta. Por eso resultan interesantes.
De muchos que se hacen cruces de las boberías que dice Pablo he de decir que, a la edad de Pablo, ellos decían boberías mayores (y gratis), sólo que aquella sociedad aún no estaba lo bastante desdentada para hacerlas suyas.
“Desdentados” es como el socialista Hollande llama a los pobres, según su ex, Valerie Trierweiler, una mujer con lunar (en Miura, señal de casta, al decir de El Gallo).
Marta es la señora que no quería desdentarse, y por eso tenía que pasar lo que ha pasado. Suyas son las dos mejores frases de sabiduría española: “¡Uy, tranquilo! Esto se olvida”, dirigida a su esposo, petrificado ante una querella, y “Vagi-se´n a la merda!”, dirigida a un periodismo anonadado que busca saber de ese esposo (si eres periodista, no es ninguna broma que en el País de las Maravillas la Reina de Corazones te mande a la mierda).
–¡Me acaba de mandar a la mierda!
Que es la manera más española de salir por peteneras.
Petenera (“Ay , petenera gitana, yayay, petenera”) vendría de Pétain, el mariscal vencedor de Verdún y embajador de Francia en Madrid, que en un besamanos de Pascua en El Escorial se cuadró ante de Franco y levantó el brazo al modo fascista. ¿Por qué?
–Pour enmerder les autres! –dijo.
Como la justicia es un bingo, unos jueces de la Audiencia Provincial (contrariamente a la doctrina Valcárcel de la Nacional) imputan delito a Esperanza Aguirre por salir por peteneras (ponerse manola) con dos agentes de movilidad que en el imaginario progre pasan a ser los capitanes Galán y García Hernández.
–Em parlen de Marta… –canta Serrat.
Marta dijo no al apoyo del Barça a la Marca España (“ya tienen los toros y las manolas”), pero sí al de la Fundación Qatar (“Si dan dinero, ¡que lo cojan!”).