Alineación
con los mejores futbolistas históricos del Éibar
Alineación
con los mejores futbolistas históricos del Éibar
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Hasta los ochenta, el Éibar era un club de Terceray Segunda B, pero llegó la primavera del 88 y el profeta Alfonso Barasoain plantó al equipo en Segunda. Hasta pasados dieciocho años no volvió a descender y creo que es el equipo que más años seguidos se ha mantenido en segunda división. Barasoain tiene su altar en Ipurúa, pero tuvo que dejar un banquillo que aguantó traseros célebres por artesanos: Etxarri, Perico Alonso, Araquistáin, Blas Ciarreta, Amorrortu... Entrenadores caseros como los menús de pueblo, olvidados ya hasta por los propios aficionados eibarreses... pero Garmendia, el portero-dinosaurio, siempre estaba allí, lesionándose en los dedos con el cuchillo de partir chuletones. Incapaz de abandonar su carnicería, rechazó buenos contratos y se mantuvo fiel al equipo hasta su retirada. Fueron dieciocho años de mucha modestia y de mucho gozo para un pueblo en el que se desbravaban a buen precio los cachorros del Athletic y la Real.
En 2006 descendió el Éibar a Segunda B y volvió a ascender al año siguiente. Dos ligas en la plata y de nuevo al pozo, hasta recobrar esta temporada su categoría favorita. A los aficionados en general les ha pillado por sorpresa el liderazgo del Éibar, teniendo en cuenta su humilde plantilla, pero este año el invierno viene siendo muy largo y al Éibar le sienta bien el invierno.
El fútbol en Segunda ha perdido mucha calidad y como los estudiantes logsianos, los equipos andan muy igualados en mediocridad. A falta de buen fútbol, bienvenida sea esa virtud competitiva que conocemos por emoción. Cualquiera gana a cualquiera y el Éibar, aliado con la lluvia y su general invierno, puede a casi todos los cualquieras.
Puso un servidor que la mejor plantilla podría ser la del Las Palmas a pesar de ciertos futbolistas difíciles de manejar, que el Depor era muy solvente atrás y ahora, con el fichaje de Salomao, posiblemente el mejor jugador de la categoría, estará sin duda arriba. Habrá que contar con el Spórting y el Zaragoza por historia y nobleza y me parecía que el Lugo iba a ser la inevitable sorpresa de cada temporada.
No esperaba un Éibar tan solvente, la verdad. Lo vi el domingo durante un diluvio y a pesar de los elementos no se descompuso en ningún momento. Hizo lo que quiso en El Arcángel y desde que pisó el césped todo el cordobesismo se dio cuenta de que iba a llevarse el partido. Tiene un portero tan seguro como Garmendia que se llama Iruretagoyena, unos defensas grandes y rusticotes, entre los que destaca Navas y que buscan a dos notables futbolistas: Morales y Jota Peleteiro. El primero hace de la practicidad virtud y el tal Peleteiro despliega una calidad insospechada. Me habían llegado noticias de los extravagantes amores de este veinteañero al que no se le dio bola en el Castilla y es cosa que me extraña, después de verlo el domingo. Con el Éibar ya me sorprendió hace unos años el canario Silva, que también jugaba cedido por el Celta, en las mismas condiciones que este joven zurdo al que estoy seguro veremos el año que viene en Primera. Es de alabar el provecho que saca el Éibar de las buenas amistades.
De cualquier forma, el Éibar tiene un grave problema, que no es otro que buscar algo más de millón y medio de euros para poder permanecer en Segunda, pues de lo contrario descendería automáticamente a Segunda B, aunque ganara en el campo el derecho a jugar en Primera División.
Gaizka Garitano, otro entrenador sin par elaborando comida casera es tan cabezón como el profeta Barasoaín, pero el invierno no va a durar eternamente. Ni siquiera un mes más.