viernes, 18 de enero de 2013

Mercado de invierno


 Fernández, nuevo lateral derecho
 para el Zaragoza

Francisco Javier Gómez Izquierdo

Son tantas y tan encontradas las opiniones sobre Real Madrid y Barça que lo más medicinal es apartarse de tormentas tan borrascosas y quedarse en el jardincito del fútbol doméstico pues  por mucho que queramos explicar las características de la fauna de los dos circos máximos, todo se reduce a un matrimonio continuamente a la gresca. Se odian y se abrazan. Se necesitan y se desprecian. Se copian en las alegrías y en las penas... hasta aburrir a los que miramos de lejos.
       De todos modos quiero apuntar que con ocasión del fichaje de Guardiola, cree la prensa ibérica que el Bayern ha contratado al Barça y no a  un señor al que está por ver cómo encaja en Alemania con Mario Gómez, Pizarro, Robben y Mandzukic. El periodismo  celebra el acierto de la directiva bávara y la decisión de Pep, como si hubiese llegado el final feliz de la novela del fútbol y Münich fuera un paraíso reservado para divinos.

      Personalmente considero a Guardiola  un extraordinario entrenador de muy inquietante personalidad que se dio de baja inteligentemente en el frente de batalla en previsión de que un catarro derivara en neumonía. Es posible que tengan cierta razón los que apuntan a un desborde psicológico propiciado por la presión de Mourinho, pero si así fuera, le ha sido más provechoso el descanso a Pep que el trabajo a Mou. Creo que estos dos últimos años, los jugadores madridistas sobre todo, han vivido en una continua tensión que si bien pudiera ser exigible por contrato, no es menos cierto que les ha atrofiado la atención y la casta. Muchos madridistas piensan que la maniobra del Bayern tiene por objeto intimidar al equipo blanco, al tiempo que Mourinho está llamativamente nervioso y lo suficientemente quemado como para poder sacar fuerzas ante los ejércitos que le están preparando. Si el Real Madrid gana la décima, seguro que el portugués se va, y si no la gana... creo que también.

Quedarse -si no gana la Championlí- sería un error que Mourinho no se puede permitir... pero la verdad es que estas apreciaciones personales no pasan de ese hablar por hablar que tanto entretiene a lo tonto con los fichajes de invierno. Lo que en realidad me tiene preocupado, y no es que no lo sospechara, es la “espantá” de jugadores del Córdoba, donde un tipo que se ha hecho el amo del club traspasa futbolistas como si fueran suyos, sin tasación y sin explicaciones, hasta tal punto que no pasan de 16 fichas profesionales las disponibles para el entrenador. Teníamos señaladas en Salmonetes... tres valiosas piezas a las que el nuevo amo del Córdoba soñaba con colocar en el mercado. Ya lo ha hecho con una: el lateral Fernández, que vive en mi barrio y que el domingo que viene puede que debute con el Zaragoza; Fede Vico, que si no se ha ido aún es porque tiene 18 años recién cumplidos y su padre no le permite dejar los estudios... y Fuentes, un lateral izquierdo amigo de las serpientes y las iguanas y que me da que ya tiene las maletas preparadas. El amo del Córdoba también ha traspasado estos días a otros cuatro peones de menor importancia y no muestra intenciones de substituir las faltas. Me dicen que no me preocupe. Que va a venir a Córdoba un periodista de Madrid que escribía en el Marca y que es un lince fichando. En Córdoba, con un poco de formalidad, nos bastaría.