Carmen Tessier
Ignacio Ruiz Quintano
Abc
A Rajoy le pasa con Gallardón y Aguirre en Madrid lo que a Eisenhower con Patton y Monty en África, sólo que Rajoy no es Ike, claro. En esta guerra de “prima donas”, va Aguirre y dispara con una biografía como un goterón de tinta en la corbata de Gallardón. Aguirre no es Rodríguez, que lee a Borges, y por eso no sabe que la biografía es el ejercicio de la minucia, un absurdo: “Algunas constan exclusivamente de cambios de domicilio.” De Gallardón dice Aguirre que un día leyó que los madrileños eran de izquierdas y se convirtió en el progre por antonomasia, lo cual es como si Gallardón dijera de Aguirre que le da todo a Fidel porque un día leyó que los madrileños son castristas. También dice Aguirre que Cobo es el “esclavo moral” de Gallardón, lo cual es como si Gallardón dijera que Nacho González es el “sacarino ético” de Aguirre, por no hablar del entrañable Canis Mortis, personaje que simboliza a la perfección un régimen doméstico de dimes y diretes que culmina en esta biografía cuya almendra es que Gallardón, según Aguirre, sabía lo del “tamayazo” la noche antes, y no le dijo nada a ella. Con esta revelación, no hay duda de que sus hombres seguirán a Aguirre a cualquier parte, pero sólo por pura curiosidad. Es decir, que Aguirre no le perdona a Gallardón que, sabiendo (?) éste lo del “tamayazo”, no le dijera nada y la tuviera sin pegar ojo en toda la noche pensando, con la Comunidad perdida, en que ya nunca sería presidenta. Si lo que pretendía Aguirre con estos chismes era acabar de volver loco a Simancas, no debe de estar lejos de conseguirlo. Otra vez el enanito rojo que en el castillo de Brakemoore, con una maza al hombro, recorriendo los pasillos y batiendo la puerta de la alcoba del duque cada vez que una duquesa comete una infidelidad. Mas, ¿quién es la duquesa? ¿Quién, el duque? ¿Quién, el enanito rojo? La respuesta está en Ortega: “Sólo mediante el sistema pondremos bien tenso el espíritu de nuestra raza, como un tinglado de cuerdas y estacas sirve al beduino para poner tirante la tela feble de su tienda.” El sistema, que para Capello es Emerson, para Aguirre sería algo así como , la de “les potens de la commeré”.
