domingo, 30 de noviembre de 2025

El blog de Gallardón


Manzanares


Ignacio Ruiz Quintano

Abc


Así se llama el blog de Gallardón, “De Madrid al centro”, y si se lo saco aquí es para que me mande el “christma” que me quitó por meterme con él. El blog de Gallardón es más ocurrente que el de su compañero Nacho Uriarte, que, como dice García Domínguez, ya va teniendo edad para hacerse llamar don Ignacio, aunque se comprende que no quiera dejar de “ser” joven. “Perdón por sonreír” se llama el blog, aunque Nacho tiene mejores frases: “En el PP no cabe la derecha”, o más reciente, y digna del postrero Wittgenstein: “Un error no deshace un joven” (sic), y el error es una pítima en la calle de Serrano que le ha valido un ascenso a bloguero. Otro que asciende es el director de “Público”, nuevo secretario de Estado de Comunicación: se ha pasado la vida luchando por la democracia popular, o dictadura del proletariado, y todo para poder enviar a las chiquillas a vivir a los Estados Unidos, cerca de Dios (“In God we trust”) y lejos de “Público”, cuyos blogueros piensan lo mismo que Willy Toledo, quien a su vez piensa lo mismo que Zapatero, sólo que después. Como Manzanares, el torero que se parece al Marlon Brando, que ha firmado el manifiesto de los Bardem en pro de Garzón, el juez que primero veía amanecer y luego pedía dinero al banquero, cuya firma, por cierto, no figura en el manifiesto, pues los banqueros sólo firman cheques. “De Madrid al centro”, bloguea Gallardón, ya nos imaginamos que con negro. El centro del Madrid gallardoní es más para bloguearlo que para pasearlo. Lo ha destrozado a fuerza de apaletarlo, pues hay muchas formas de paletismo, y una de las más conocidas es la de esforzarse en no parecer paleto. La Puerta del Sol es una pobre copia de la Plaza Mayor de Morata de Tajuña. ¿Callao? Una mezcla de explanadas entre Fátima y ese Valle de los Caídos que quiere derribar la hija de don Wenceslao el Represaliao. Un Madrid pobre –sopa de convento, bici y alpargata– y frío como un paseo en góndola con Alicia Moreno.