Ignacio Ruiz Quintano
Abc
La presidenta Aguirre (nada que ver con las Escuelas Aguirre que Gallardón ha cedido a Gema Martín Muñoz para que levante la “jaima” que, refrescada con artículos de fondo de Goytisolo agitados por abanicadores cristianos, proclame la gloria de Lawrence de Eurabia) vuela a la Argentina invitada por Vargas Llosa para participar en el ciclo “América Latina: Entre el populismo y la libertad”. Es cierto que en las últimas vísperas electorales Vargas Llosa huyó del voto pepero al grito de “¡Arreniégote, demonio!” porque la muchachada de Rajoy no ponía el suficiente entusiasmo en la defensa del aborto y el gaymonio, que es lo que, al decir de Vargas Llosa, manda “el liberalismo” (sic). Pero también es cierto que eso de “América Latina” tiene el chic de lo francés. En cuanto a perorar de liberalismo en la Argentina, ¿qué vamos a decir aquí que no dijera allí Leonardo Castellani? Para Castellani, hay cuatro cosas en el orden intelectual a cual más malas, que son la ignorancia, el error, la mentira y la confusión, y esto último es lo peor, porque ya es demencia. “¿Me quieren decir lo que significa ya la palabra ‘Democracia’? ¿O la palabra ‘Cultura’? ¿O la palabra ‘Libertad’?” Simplemente, confusión. O en otras palabras: “El presupuesto siempre subiendo y el decoro siempre bajando”. Pero, según Castellani, semejante situación de confusión mental –vivimos donde la confusión ha hecho su obra maestra, dijo famosamente Shakespeare– y cretinización colectivoprogresista “nos ha sido dada [a los argentinos], no la hemos hecho nosotros”. Libertad, aclara, no tiene sentido alguno si no se añade el ‘para qué’. ¿Y liberalismo? “Liberalismo es un gran movimiento de rebelión anti tradicionalista y reformista de la sociedad, que parte de los libros de los empiristas y deístas ingleses, se formula en Rousseau, es divulgado por la Ilustración, informa a la Revolución Francesa, es inseminado por las armas napoleónicas, origina por un lado la Democracia-Mito y por otro el Comunismo-Realidad y quiere sobrevivir hoy día en el llamado Neoliberalismo y Neocapitalismo, del cual “gozamos” una violenta erupción actualmente los argentinos.” (Castellani escribe en 1944). ¡Ay, los Neos!
