lunes, 3 de febrero de 2025

Mirandés, admirable realidad


Panichelli. De juvenil, en River Plate


Alessi Licci con Vicente Moreno

Francisco Javier Gómez Izquierdo


          Una carrera de 100 kms. de continuos subeybajas. Así viene siendo la Segunda División para satisfacción de los aficionados que nos mantenemos en ortodoxias incomprendidas y que rejoneados por el VAR -hoy Roberto Palomar dice en el Marca, que los árbitros son conserjes del VAR- abrazamos la emoción que no nos pueden dar Real Madrid y Barça. Tarde o temprano los carreristas de la 2ª flaquean todos, si bien esta temporada el de trotar más poderoso es el Rácing de Santander y los mejor pertrechados para tantos kilómetros Almería, Elche y quizás Levante y Oviedo. El Castellón empezó apuesto y jacarandoso a jugar bonito con ínfulas de Ajax cruyffero pero ya se le van rompiendo las costuras que veíamos mal hilvanadas en un sistema -tres centrales y dos carrileros "profundos" como se dice ahora- que a servidor nunca le ha convencido. No sorprende el bajón de los de Castalia. Lo que llama la atención es la firme y alucinante velocidad de crucero del Mirandés, con méritos suficientes para ser considerado la mejor academia española para jóvenes futbolistas. Ayer en Montjuich, jugó de titular para el Alavés, haciendo pareja en la delantera con Kike García de 35 tacos, Carlos Martín de 22, un mozo que la temporada pasada y cedido por el Atlético de Madrid marcó 14 goles para el Mirandés. En la anterior y cedido por el Betis Raúl García de Haro, hoy osasunista, hizo 19. En ésta el Alavés cedió a última hora a Panichelli, con mas trazas de provenir de Escocia por sus movimientos y de Uruguay por su efectividad que de la Córdoba argentina, por ver "qué tal"... y resulta que el tío ya lleva 12 goles. ¿Qué decir de Izeta? Nueve nacido para batallar pero que tira las faltas como Beckham y además las mete. El Mirandés se sabe el menesteroso por antonomasia de la categoría; el de menos socios y patrimonio (Anduva es municipal) pero no se endeuda para emular no ya a los ricos, sino a los Cartagena, Eldense, Rácing de Ferrol y por ahí. No. El Mirandés pide una vez y otra, y otra y otra... A todo quisque. A los de cerca: Atlhetic, Real Sociedad, Alavés, Osasuna... y a los de lejos: Las Palmas, Villarreal, Betis... No se corta. Da palabra de hacer de los cedidos futbolistas de provecho y lo cumple temporada tras temporada. Lo insólito de ésta es el desparpajo, el buen juego y la sensación de equipo respetable que ha transmitido Alessio Licci, entrenador romano que se adapta a lo que ponen en sus manos. Como hizo Borja Jiménez, hoy en el Leganés, Iraola ya en la Premier ó José Alberto López, empeñado en ascender éste 2025 al Rácing de Santander.

      Los de Burgos mirábamos al Mirandés por encima del hombro. Cedíamos a Salas, De la Viuda, a Andrés -¡Andrés, qué jugador se perdió!-, incluso a Miguel Ángel Portugal... Sigue con la misma costumbre, por necesidad de acogerse a las cesiones pero ahora es el Mirandés quien nos mira hasta con pena, sobre todo desde la llegada de esos propietarios argentinos que van debilitando al club de "los hijos del Frío" como las legiones del César, a marchas forzadas. El segundo partido de liga del Burgos fue contra el Córdoba. Me pareció equipo serio que no pasaría apuros. Mucho más fuerte que el Córdoba. Hoy, San Blas, la impresión es totalmente al revés. Veo que el Córdoba ha cogido el aire a la competición y que al Burgos ha llegado un tal Mambicas, delantero que procede del Juventud de Las Piedras del Uruguay. Se supone que los amos sabrán de sus cualidades. Permitan que servidor lo dude. ¡Ojalá resulte otro Panichelli! Me malicio que este fichaje no goza de los mismos criterios de formación que se gastan en Miranda.