Francisco Javier Gómez Izquierdo
En mi pueblo somos muy del romancero (Abilio ya está preparando los siete infantes de Lara para agosto) y en llegando San Juan nuestras abuelas cantaban a lo Joaquín Díaz los trágicos versos amorosos del conde Olinos que no podía casar con una infanta sin nombre: "...Si es la voz del conde Olinos / yo le mandaré matar / que para casar contigo / le falta sangre real..." decía la reina a su hija. Sufría el cordobesismo una especie de maldición, no por carecer de sangre real y nobleza, sino por tenerlas de sobras y no poder mostrarla donde le corresponde. Cuando menos, en Segunda División. "El Córdoba, con lo que es la ciudad y la afición que tiene, la 2ªB no es su sitio", te decían y lo dices tú que llevas 35 años de cotización en las gradas de El Arcángel y has vivido más decepciones que alegrías. Hoy, San Juan, toca apartar los malos ratos y seguir disfrutando de una noche mágica como canta el romancero que son las de San Juan tras doblegar a un supuesto indómito y dicen que hermoso rival, el Barcelona Atlético.
Son buenos peloteros los jóvenes barcelonistas. Héctor Fort, ese lateral de elegante y poderosa zancada del que Xavi ha echado mano más de dos veces, marcó un golazo preñado de poderío y técnica pero no consiguió enmudecer al cordobesismo. Con una fe y una determinación a prueba del gigante Guiu y los revoltosos Pau Víctor y Unai Hernández, lanceros que Rafa Márquez -mexicano de Zamora, que no cordobés- tenía dispuestos para ensartar a nuestro Carlos Marín tras los robos estudiados y previstos, el Córdoba cantó anoche cautivadora canción: "...mira hija como canta, la sirenita del mar. / No es la sirenita madre / que ésa tiene otro cantar..."
Tengo puesto que el sistema de nuestro entrenador Iván Ania no me convence. Lo sigo pensando, pero reconozco que al final ha resultado efectivo. La multiplicación de funciones de Diarrá, un jugador que vale por tres y que vio el descuido defensivo por obcecación táctica catalana para facilitar el 2-1 definitivo que rubricaría la tarea anual bien hecha; Isma Ruiz, con una inteligencia táctica puesta al servicio de la colectividad; el tino de Toril, todo un acierto del míster con su titularidad en los play off, además de la concentración al final de temporada de todo el equipo... y ¡cómo no! el envidiable comportamiento y la sensacional comunión de la afición con una plantilla que se nota que ha disfrutado y se ha emocionado porque es imposible que no sea así... Todo esto y varios detalles más han llevado al Córdoba a Segunda ante ¡¡22.000!! espectadores en el estadio y muchos miles más en la pantalla gigante de la Fan Zone fuera del estadio. También los andaluces que se sintieron blanquiverdes sumaron público ante el Canal Sur... y los blaugranas que penaron en la TV3. Se ha pasado de ningún club andaluz en segunda, a cinco: Cádiz, Granada, Almería, Málaga y Córdoba.
Creo digno de señalar el mayor potencial del Grupo II de la 1ª RFEF. Las dos plazas del play off han sido para este grupo Sur y así el trío Córdoba, Málaga más el Castellón se unen al Deportivo para formar el póker ascensor de esta temporada 2023/24.
La noche resultó fantástica de verdad. Confieso que estuve nervioso como no recordaba. Mi chico, de vuelta a casa, dijo que también... pero nosotros dos y el cordobesismo todo, dormimos felices como inocentes infantes.
Otros que vivieron su particular Champions gozosa fueron los españolistas de Barcelona que pudieron con un Oviedo al que yo veía mejor preparado mentalmente. Lo siento por Luis Carrión que merece la suerte que le deseo.
Acabada la temporada cordobesa habrá que subir a buscar el fresco a la Demanda.