jueves, 21 de diciembre de 2023

En la jubilación de "la Presen"

        


 

Francisco Javier Gómez Izquierdo


          Me dice el Gaitu que "la Presen" ha cerrado. Se jubila. Servidor se alegra mucho por ella, pero siente que a Gamonal se le van cayendo los pocos tejados sentimentales de un barrio al que tantos tomamos como pueblo adoptivo. "La Presen" ha sido hasta antier el puesto de prensa del barrio. Entre el bar Liverpool, fuente del peregrino compostelano, y una administración de lotería donde mi madre compraba un nueve para toda la familia, "la Presen" era heredera de una clientela que se trasladó hace muchos años de la puerta de nuestra casa, donde lucía un kiosco en pleno apogeo periodiquil, y a la que ha tratado como si fuera de la familia.

 

 
      En casa hemos sido siempre de periódico. Servidor, siendo aún tierno infante se prestaba voluntario los fines de semana, era cuando mi padre religiosamente compraba el Diario, a bajar al kiosco de toda la vida del barrio, en la placita frente a lo que entonces, finales de los 60, era el Ayuntamiento, con su alcalde y todo, de Gamonal. En mi memoria quedan las paradas para ojear frente a la iglesia y haciendo cola para comprar el pan donde la señora Basi el día del asesinato de Luther King y el de la llegada a la Luna, acontecimiento éste que mi padre nunca creyó. El Diario para casa y luego con las pesetas que uno ganaba cosiendo zapatos, los pósters de futbol de Pueblo, La Gaceta Ilustrada, As Color, los comienzos de Don Balón... nos los reservaba una señora que ahora no me acuerdo del nombre, allí, en el único kiosco de periódicos. Después el kiosquero fue Pepón que lo trasladó al otro lado de la calle Vitoria, en el comienzo de la calle Eladio Perlado en competencia con el kiosco de la puerta de nuestra casa que llevaba una familia gallega o leonesa con la que mi hermano Carlos era cliente preferente. Desapareció hace muchos años el puesto de periódicos en la Calle Vitoria y abrió la Presen en el bloque que se levantó en lo que fuera cementerio junto a la iglesia de la Real y Antigua de Gamonal.


     El Gamonal antiguo se daba cita donde la Presen. El Liverpool y el Entre Tapas por vecindad eran los primeros bares que los recogían; José el hermano de Goyo el carnicero llevaba el Diario a la bodeguilla pero ahora que lo pienso creo que donde lo de Arsenio es donde más pronto llegaban cuatro o cinco periódicos porque el inclasificable Villanueva, un vejete que desayuna con vino blanco y que gasta extravagante parla, los acercaba al Bar Dos jotas para que el ciego Kubala, una institución gamonalina, que se levantaba con vino tinto, acaparara cualquiera de los cuatro uno no sabe para qué mientras soltaba una fresca a los difuntos Piné y Estrella o al mismo Arsenio, el cantinero más madrugador del barrio. Y así todos los bares que caen en un gran círculo en el que su centro es la Iglesia. Con la Presen hablábamos de la familia, mala fortuna ha tenido, y sobre todo de los quebrantos con que nos martiriza la Administración tras la pérdida de los nuestros, pero también nos hemos reído con los personajes del barrio y de episodios de cuando éramos jóvenes y allí mismo acababa el autobús de Gamonal y daba la vuelta para en el Timoteo, primera parada, recoger los primeros viajeros para Burgos. Servidor y el  Gaitu, apreciamos mucho a "la Presen" y ella ha sentido de corazón las muertes de parte de mi familia a la que ha visto en sus idas y venidas desde el empapelado escaparate de su kiosco.


     Envío un fuerte abrazo desde Córdoba a "la Presen" y le deseo salud sobre todas las cosas. Ella sabe que no hay nada mas preciado. Bueno, y en atención a las fechas, Feliz Navidad.