Diario de Burgos
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Tendría que poner algo sobre el "clásico", pero no me apetece. Si el enfrentamiento anual esperado con emoción durante medio siglo ha llegado a moverme menos que un Córdoba/Castilla de 3a categoría, algo está fallando. En el fútbol o en servidor Quizás en los dos.
Ayer, 19 de marzo, el interés dominical y hasta primaveral apareció en la portada del Diario de Burgos por la devoción que uno tiene por D. Antonio Machado. Rodrigo Pérez Barredo firma un reportaje en el que da cuenta de la aparición de un soneto, al parecer inédito, del gran poeta, entre la documentación de José María Zugazaga, secretario de Manuel Machado y que está depositada en la institución Fernán González.
La cuartilla en que aparece, la caligráfica letra y sobre todo la evocación al leer el poema, de otros que aparecen en Campos de Castilla, "un día cabalgaba por la ancha carretera / que va de Soria a Burgos", nos lleva a "...la venta de Cidones está en la carretera que va de Soria a Burgos..., pareciera, nos dice Rodrigo Pérez Barredo, que éste de "Las viejas de Castilla" lo usara como una especie de apuntes: vamos de "...en la Estepa del Duero, la primavera tarda..." a "... por estos altos llanos la primavera tarda..."
He puesto alguna vez que a mi abuela Dominica a principios del XX la visitó dos o tres veces un hombre de letras muy reconocido que venía de Soria, pero nunca he sabido quién pudo ser. La abuela analfabeta, de memoria prodigiosa, le cantó y contó muchas canciones y leyendas que fue aprendiendo desde niña y "...el hombre, muy serio, sentado donde tú estás, apuntaba palabras", me decía junto al fuego de la vieja casa. Es poco probable que fuera Don Antonio, pero a mí se me metió en la mollera que pudiera ser que sí, vista su afición a recorrer la Demanda, y tengo la improbable anécdota como cierta.
Por parecerme mucho más interesante que el repetitivo "clásico futbolero", traslado aquí desde el Diario de Burgos el feliz hallazgo del poeta clásico que servidor más estima. Los habrá más puros y exquisitos, pero uno se ha quedado siempre con la sencillez y la cercanía. Y es que Don Antonio Machado anduvo mucho por nuestros pueblos.