Mavi
Ignacio Ruiz Quintano
Abc
La Universidad de Mavi, que está en Valencia, y que es “moderna, internacional, sostenible, diversa y abierta a la co-gobernanza” (gobernanza era lo de la señora Danvers de “Rebeca” en Manderley), insta a los estudiantes rusos “a volver a su país” porque Putin invadió Ucrania, por la misma regla de tres que nuestros yayos instaron a los judíos a recorrer mundo porque Caifás, con trampa saducea, mató a Jesús.
No creo que Mavi sepa dónde está Ucrania, que tampoco es fácil, pero el surf es el surf y Mavi ha pillado ola: Sleepy Joe dice que Ucrania está en Irán; Kamala, que en la Otan; y Pelosi, que en Hungría, y son el trío de águilas del Mundo Libre. Esa ola que surfea Mavi la describió Shátov, que hace un poco de Dostoyevski en “Los demonios” (en uno de cuyos capítulos también se anticipa la psicología, y Mavi es psicóloga, de la Santa Transición española):
–Es gente de papel. Todo eso resulta de sus pensamientos serviles. Nuestro liberal ruso es ante todo un lacayo que parece estar buscando a alguien para limpiarle los zapatos.
Unos zapatos de esos de “mealegrodevertebueno”, que son los únicos que saben dónde les aprieta el pie, como decía Ruano. Los zapatos que llevó Santayana en su visita a la Universidad de Lyon, donde reinaba la pomposidad: todos suspiraban por el bendito momento en que por fin los trasladaran a París, pero mientras tanto aparentaban que Lyon era la luz del mundo.
–Cuando dije que no era americano –recuerda el filósofo–, observé cómo recibían el jarro de agua fría los alarmados nervios de todos aquellos funcionarios hipócritas y pelotilleros que odiaban a todos los países extranjeros y ridiculizaban a América a cada momento, pero limpiaban el polvo delante de cualquiera del que esperaran conseguir dinero.
La Universidad de Mavi reverdece el Decreto de la Alhambra de los Reyes Católicos sobre la conversión / expulsión de los paisanos de Caifás, el mismo que el zascandil de Boris Johnson aplica a Medvedev para jugar en Wimbledon.
[Jueves, 17 de Marzo]