Ignacio Ruiz Quintano
Abc
Pepe Cerdá (de Buñales, Huesca, aunque entre París y Villamayor, Zaragoza) vuelve a la ciudad, esta vez a la Casa de Vacas del Retiro, con “Lourbu” y “Bola”, sus perros de campo, pues pintar es cazar: instantes, muecas, clientes. Tenemos el perro de Goya, el perro de Goya de Saura (¡y el perro de Tita!, añadiría Ullán), y ahora, los perros de Pepe Cerdá.
Son los cazadores, no los pelantrines, los que saben las cosas del campo. Y son los pintores, no los escritores, los que saben las cosas de la ciudad, y por eso hay que andar siempre a la caza de lo que pinta Pepe Cerdá. Lo veo en el bar del Wellington, hotel taurino, en el mismo rincón donde Xavier Valls me contó una vez el “mobbing” que a la figuración hiciera en París la abstracción, guerra del vicio a la virtud en la que Russell servía de chinche.
Según Russell, si el sentido común se acepta como un realismo ingenuo (es decir, como la teoría de que percibimos directamente los objetos físicos –tamaño, forma y color– como realmente son), entonces entra en conflicto con la ciencia, y lo formuló de una manera que dejó ojiplático a Einstein:
–El realismo ingenuo nos lleva a la física, y la física, si es verdadera, muestra que el realismo ingenuo es falso. Por ello, el realismo ingenuo, si es verdadero, es falso: por tanto es falso.
Pero en el Wellington se ve mejor que la figuración es a la abstracción lo que los toros al teatro: Mazzantini diciendo a Emilio Mario, actor de “agonías de tercer acto”, que le increpa en un tendido: “¡Baje usted, don Emilio, que aquí se muere de veras!”
Pepe Cerdá lidia en la Casa de Vacas con paisajes y retratos, como el de Pablo Zamora, el Sócrates pemaniano de Villamayor, que es la “protracción” (Sloterdijk) del proceso (hacerse con el rostro del otro en la visibilidad, significatividad y legibilidad) que conduce al retrato: la realidad escénica del “vis-à-vis” o “face-à-face”. Interfacialidad, o suma de cuanto acontece entre los rostros (la verdadera zona íntima) de los hombres.
[Jueves, 10 de Febrero]
Paisano Pablo Zamora
Pepe, Paisano y Ministra