Requejo en la Selección
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Jugaba ayer el Burgos contra el Málaga y volvieron los síntomas seniles que asaltan al "aficionado viejo" que es uno. Volvió a sobrevolar Juanito, aquel Cid de Málaga que salió de su tierra y puso el talento al servicio del mejor postor que no fue otro que el Atlético de Madrid. Una tremenda lesión y quizás su manera de ser rebelde poco grata a don Vicente Calderón, propiciaron que José Luis Preciado, un lince catando jugadores, se hiciera con un fenómeno que se convertiría en mito en El Plantío donde se le sigue venerando. En un mito... y en en una leyenda para todos los que aman el fútbol como a sí mismos.
Juanito ("...nunca jugó como en el Burgos..", Gordillo dixit, y es palabra verdadera), como el Cid, volvió a su tierra tras quince años de destierro. Con treintaytantos ascendió a "su Málaga" a Primera, como si estuviera obligado por un honor entendido a la antigua y asumiendo una responsabilidad mayor que la del entrenador Kubala. ¡Qué conversaciones y discusiones mantendrían estos dos genios!
Resulta que el Burgos y el Málaga llevaban más de treinta años sin enfrentarse y ayer tarde hubo varios actos recordatorios de unas buenas relaciones que ya digo, recordamos "los viejos". Hizo el saque de honor Rufino Requejo, ídolo antes que la trinidad Juanito-Kresic-Viteri, y que cuando fichó por el Málaga nos hizo un poco más boquerones, querencia que ya teníamos por Martínez, un defensa de los de bigote, de Regumiel de la Sierra, que impuso su ley en el área de La Rosaleda desde el 65 al 75. Este Martínez, pelendón como servidor, era diez años mayor que Requejo y aunque Requejo no es de Burgos, que es palentino de Herrera de Pisuerga, lo hemos tenido siempre como burgalés de pro.
¡Que eso! ¡Que llega un Burgos-Málaga y te acuerdas de Juanito y de Requejo sin querer! Ves el partido y los añoras mucho más por sufrir lo evidente y porque...uno es ya mayor, la verdad. Tengo puesto que el Burgos tiene plantilla de 2ªB y que si se salva va a ser por su concentración, por no desmayar en esa presión que caracteriza al equipo y por aprovechar errores ajenos. Ayer el Málaga tuvo un par de "desaplicaciones" horrorosas de las que hablaban los técnicos argentinos de tiempos de Juanito y nos llevamos el gato de los tres puntos a las aguas semitranquilas de la clasificación. Poco a poco y con mucha paciencia es posible que se consiga la permanencia.
Juanito se nos fue de repente en la carretera, después de ver un Real Madrid-Torino en el Bernabéu y de vuelta a Mérida donde entrenaba. El caprichoso calendario me sacó del sofá con el 3/0 a favor del Burgos y me llevó a El Arcángel a recibir al equipo extremeño, uno de los gallitos de esta cuarta división en la que anda el Córdoba, mi otro equipo. Ganamos también por 3/0 y creo que estamos jugando bien, que tenemos tres delanteros buenos; creo que de nivel para Segunda división sin problemas. Se llaman Fuentes, Simo y Casas, éste último ídolo del presidente de mi peña como lo fue Juanito de un servidor. Está más o menos claro, y no peco de optimismo, que con semejante artillería el ascenso además de obligatorio es más que probable.