ANTONIO CASERO
1897-1973
Antonio Casero, maestro del cartel taurino, debutó en ABC en 1930. Se aficionó en la plaza, con sus vecinos de localidad: Luis de Tapia, Ricardo Marín y Mariano Benlliure, cada uno con un cuaderno de apuntes. Todo cuanto tuviera que ver con Madrid lo apuntó Casero, que había estudiado Derecho: la atmósfera de aceite frito de la verbena, la música molida en los organillos y la música callada del toreo, siempre desde el palco municipal de Las Ventas. Sus últimos apuntes fueron los de la corrida de Pablo Romero en la Feria de San Isidro. Pedro Romero, maestro de la suerte de matar, había dicho a sus discípulos en la escuela de Tauromaquia de Sevilla: “Dejaos coger, que es la manera de que los toros se descubran en la suerte de matar.” Seguro que su número, al llegar a la otra orilla, estaba en la lista grande del Señor.
1897-1973
Antonio Casero, maestro del cartel taurino, debutó en ABC en 1930. Se aficionó en la plaza, con sus vecinos de localidad: Luis de Tapia, Ricardo Marín y Mariano Benlliure, cada uno con un cuaderno de apuntes. Todo cuanto tuviera que ver con Madrid lo apuntó Casero, que había estudiado Derecho: la atmósfera de aceite frito de la verbena, la música molida en los organillos y la música callada del toreo, siempre desde el palco municipal de Las Ventas. Sus últimos apuntes fueron los de la corrida de Pablo Romero en la Feria de San Isidro. Pedro Romero, maestro de la suerte de matar, había dicho a sus discípulos en la escuela de Tauromaquia de Sevilla: “Dejaos coger, que es la manera de que los toros se descubran en la suerte de matar.” Seguro que su número, al llegar a la otra orilla, estaba en la lista grande del Señor.
IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)