sábado, 6 de junio de 2020

La Concausa



Ignacio Ruiz Quintano

    Scherbitski era el Perico Sánchez de Ucrania cuando en abril del 86 petó Chernóbil. Los átomos andaban por la ciudad al aire de su vuelo, como las hermosas margaritas de Juan de Yepes, pero Scherbitski tenía por delante el desfile del 1 de Mayo, y no era cosa de suspender. Al exigirle explicaciones, en vez de gritar “¡Viva el 1 de Mayo!”, se suicidó.

    Scherbitski tenía un remordimiento, pero no una concausa, último grito de la criminalidad creativa de la cultura progre. A Sánchez le piden explicaciones y grita “¡Viva el 8 de Marzo!” ¿Por qué? Porque tiene una concausa, y la concausa de la causa es causa del mal causado. Los contagios del 8 de Marzo ocurrieron por… el machismo. Scherbitski podía haberse agarrado al cambio climático, mas en los 80 la jeta no daba para tanto.

    El descubridor de concausas para eludir responsabilidades (incluso morales) entre la purria progre es el presidente del Comité de Salud de Nueva York, Levine, que ha hecho un tuit que pone la ciencia patas arriba:

    –Seamos claros: si aumentan los casos de coronavirus, no culpes a los manifestantes. Culpa al racismo.

    La concausa absuelve a los chinos y abre enormes posibilidades de negocio político. En año electoral, los demócratas necesitan romper el 20-30 por 100 de apoyo negro a Trump, y tiran de “Black Lives Matter”: ¡La Concausa!

    –What is mind? No matter¸ what is matter? Never mind –dijo a Bertrand Russell su abuela para quitarle de la metafísica.

    James Woods, que conoce la fibra moral de la dirección demócrata, espera el juicio para un mes antes de las elecciones (“sorpresa de octubre”): veredicto aparte, los disturbios se programarán para la víspera de las elecciones a fin de intimidar a los ancianos que vayan a las urnas. La votación por correo se instituirá “debido a los disturbios civiles”.

    ¿Cómo el cuerpo, y cómo sus sentidos y sus pasiones, son determinados a desarrollarse como lo hacen? Ésa es, para Santayana, la cuestión para la que la ciencia no tiene aún respuesta.