miércoles, 20 de junio de 2018

Comisarios

Las marquesas de Serafín


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Los Manolos del Bombo Mediático nos llevaron a Ávila en el auto de Urdangarín, que ingresaba a una cárcel krausista (¡con vistas al Guadarrama!), y nos devolvieron a Madrid en el taxi de Pablo Casado, que se presenta a lo del Pp para “representar a la España… ¡de los balcones!”.
Escribir en ABC es como hablar en un balcón de la Gran Vía –escribió Pemán, que escribía para el reposo de la cena, no para la prisa del desayuno.

En la Gran Vía te oye Irene Montero, que viene del Banco de atender a los gastos del “Merzbau” de La Navata (¡más Guadarrama!) y que va al Anarrosa a pedir al Santander (?) que prohíba las portadas del ABC, no sabemos si como impositora, en plan marquesa de Serafín, o como comunista, en plan Dolores, la del piropo a Calvo-Sotelo en las Cortes (recordado por Tarradellas, vecino de escaño), y que, cosas de la vida, huyó de España a Bayona como una emperatriz en el barquito de Juan Ignacio Luca de Tena, propietario del ABC, empresa, por cierto, que estableció para sus talleres la jornada laboral de ocho horas en 1918, dos años antes de que se implantara en España.

Hoy, como periodista español bajo un gobierno que nadie ha votado, soy un loco de la censura previa, igual que la pena de muerte siempre será preferible a la ley de fugas. ¿Cómo oponerse a la presencia oficial de un comisario comunista en la reunión de portada?
En muchos pueblos del centro y sur de España, las personas de orden para viajar necesitan autorización que da el alcalde, después de oír a los partidos socialista y comunista, designando entre las juventudes acompañante que a costa del viajero le sigue sin dejarle y se instala en los hoteles o fondas a su lado.

Eso anota don Niceto Alcalá Zamora en sus diarios presidenciales de la República, cuando la democracia pintaba lo mismo que ahora.

Si un día dejan votar, votaré por que me acompañen, a costa mía, un chota del Partido al cajero, y a costa del periódico, otro chota del Partido a la reunión de portada.