Desde aquella primera visita , y durante los meses que permanecí entre rejas, no me faltó ni un solo día tu amistad y compañía. Y tú -bendito paradójico-, que pertenecías al grupo de los triunfadores, desde aquellas conversaciones con un periodista encarcelado te pasaste al grupo de los vencidos.
Juan Ignacio Luca de Tena