Natividad.1902. Paul-Gauguin
Jean Palette-Cazajus
Estos últimos días, tras la manera, políticamente infantil y culturalmente masoquista, de felicitarnos las Navidades usada por la alcadesa de Madrid y sus catecúmenos, la derecha litúrgico/cavernaria salió del bosque con su equipamiento ideológico tradicional, el insulto pedestre y autosatisfecho. La izquierda mesiánica ha reaccionado inmediatamente con su artillería habitual, arrogancia, didactismo y sectarismo. La ignorancia crasa de la inefable Rita Maestre sobre historia de la Navidad saca los colores.
Pues no, Doña Esperanza, La Navidad no ha esperado a Doña Manuela para paganizarse, hasta la médula, de la manera más casposamente capitalista. Pues no, Doña Rita, la antropología de la Navidad, tal como la conocemos, es en el fondo muy reciente, no mucho más de un siglo y esencialmente germánica en sus ritos y mitologías.
Pero su mensaje, quieran que no, es básicamente cristiano y una de las mejores pruebas es el odio histérico que le tienen los islamistas. Es la única celebración en la cultura occidental que cumple sobre nosotros un positivo papel “eudemónico”, dirían los antiguos, o sea que nos hace creer, por un rato, que somos buenos.
De modo que desde mi ateísmo seguro y tranquilo, os deseo, siempre que os plazca, una muy feliz Navidad.
Adoración de los pastores. A.R. Mengs (1728-1779)