José Ramón Márquez
[...] Este gran matador de
toros que fue Vicente Pastor tenía unos excelentes amigos en Zaragoza. Era una
familia de posición, de prestigio, que guardaba con el torero no sólo las
atenciones debidas por unos admiradores al artista, sino verdadera y desinteresada
amistad por el hombre, por el amigo. Pues bien, al retirarse de la arriesgada
profesión, regaló Vicente Pastor a sus amigos de Zaragoza un magnífico capote
de paseo –como eran entonces: bordados en oro–, y la familia estimó que aquella
prenda que llevó el gran matador en sus tardes triunfales brillaría, más que en
la casa, cubriendo a la imagen de la Virgen del Pilar. Se confeccionó con él un
manto, y el trozo de seda y oro de la prenda de Vicente Pastor es colocado, el
día que le corresponde, sobre la imagen sagrada [...]
Mario Alegría
Crónica, 13 de octubre de 1935
Crónica, 13 de octubre de 1935
No dudamos que
Vicente Pastor tuviese excelentes amigos en Zaragoza, pero ese manto, primero
de todos los que ha tenido la Virgen del Pilar hechos a partir de capotes de
paseo, fue en realidad un regalo del doctor Mascarell, cirujano de la Plaza
Vieja de Madrid, a quien se lo había regalado Pastor. Se hizo a partir del
capote de paseo, morado, que lució el diestro de Embajadores en su despedida
del toreo ante sus paisanos, el 23 de mayo de 1918. El doctor Mascarell ofrendó
devotamente el capote a la Virgen del Pilar agradecido a esta por su
intercesión en la curación de una hija.