EMILIO ALARCOS
1922-1998
Emilio Alarcos Llorach, dueño del sillón B de la Real Academia Española, fue un salmantino egregio que pasó por los Institutos de Avilés y de Cabra hasta dar con sus gramáticas, y para siempre, en la Universidad de Oviedo. Su Gramática de la Lengua Española no es la Gramática de la Academia. Su Gramática, dijo Gustavo Bueno, está llamada a desempeñar, en coincidencia con el auge del español en el mundo, el papel de canon que correspondió a la Gramática de Nebrija en el momento en que España salió de sus fronteras históricas. “Hablamos de historia hoy con demasiada ligereza –aclaró Bueno–; por ejemplo, al hablar de ‘autonomías históricas’. Sólo hay historia cuando hay historia universal, es decir, cuando los sucesos particulares están formalmente concatenados con el sistema de la historia universal. Cuando esto no ocurre, habrá antropología, pero no historia.” Testamento de Alarcos: “Hay que dejar a las lenguas en paz.”
IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)