La religión islámica predica la paz, la concordia, el entendimiento entre los hombres de buena voluntad. El Corán es un libro de profunda espiritualidad. En él se desgrana la trascendencia de la vida y la significación profunda del amor.
Recuerdo que en su España, un enigma histórico, Claudio Sánchez-Albornoz cuenta cómo el Rey de Galicia, Bermudo II, entrega a Almanzor a su hija, en calidad de esclava, y ésta, camino del cautiverio, grita al padre y a los oficiales gallegos que la custodiaban: «Los pueblos deben poner su confianza en las lanzas de sus soldados más que en el coño de sus mujeres».