martes, 11 de noviembre de 2014

La "democracia Fonsi"


Hughes
Abc

Incluso entre los más partidarios, la participación de Fonsi (le llamaremos Fonsi, por su carácter simpático y entrañable) en El Larguero ha movido a sonrojo y cierta indignación. ¿Pero por qué?

Lo que dice es absurdo, pero no es menos absurdo que lo que piden los de Podemos para el conjunto de la sociedad y eso no molesta tanto.

Hagámonos esta pregunta: ¿El deporte a Fonsi o los bancos a Monedero?

Yo lo tengo claro...

Pero la candorosa entrevista a Loaiza interesa, primero, por ver la reacción de De La Morena, que se va dando cuenta de que está regalando los micrófonos de El Larguero a alguien que (en un supuesto optimista) se representa a sí mismo. Gozamos de la capacidad descriptiva de Joserra: “Fonsi se acaricia una mano con la otra. Fonsi lleva un jersey gris”. Un clásico. Luego Fonsi responde “bona nit” con acento de La Caleta.

Es un gran pillo (¡cita a Kapuscinzki!) que demuestra la pillería innata del efecto Podemos. La naturaleza popular y por tanto pícara del fenómeno.

Un muchacho con el doctorado de periodismo deportivo (que es un diploma completamente oximorónico), que estudia un segundo máster en periodismo deportivo femenino (Asignatura Primera: “Los muslazos de Arancha Sánchez Vicario”. Asignatura optativa: “Los viragos de la RDA: ¿Hasta qué punto hormonal la atleta es ella?”) ve abierta la posibilidad de ser Gómez Navarro o Gómez Angulo.

Pero a Fonsi le tendrá que votar, primero, el Círculo. De modo que por mor del democratismo, lo suyo no son sino propuestas. Luego, lo que vote el Círculo... ¿será adoptado por el Partido? Aquí depende de lo que diga Pablo Iglesias, “hombre de estado”, figura que se adula, “es como Simeone”, dice Fonsi, exaltando ya la figura carismática.

La entrevista de ayer y la salida de este Fonsi interesa no por su incidencia en lo deportivo, que es absolutamente peregrina (como cuando sale un friqui en la Asamblea del Real Madrid pidiendo subir la altura de los inodoros del estadio), sino por lo que tiene de descriptivo sobre la estructura de funcionamiento de Podemos y la naturaleza, entre candorosa y picaresca, de sus individuos.

A todos los decaídos, a todas las propuestas desechadas por Podemos, a todo ese fondo de incansable democratismo popular (“La Sociedad Civil ha de estar en la Calle”, “Somos la política horizontal”) que quedará olvidado los podríamos llamar Los Echeniques. Los Podemos que se van a quedar detenidos en los círculos serán ya para siempre los ECHENIQUES.

Los círculos son los círculos bolivarianos, soviets perrofláuticos, fallas, parroquias de lo democrático, pero sobre los que se establece la cúpula directiva y, por encima de ella, la figura del Líder.


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