domingo, 30 de noviembre de 2014

Cristóbal Martín: «Entro en éxtasis divino con una puesta de sol en Arganda»

[Fotografía: Ernesto Agudo]

Hughes
Abc

Abdul Wahid, Cristóbal Martín en el siglo, recibe a ABC en la Galería Ansorena, donde expone su colección «Mariposas del Alma», que así llamaba Ramón y Cajal a las neuronas. Es un superviviente de la Movida. A los de la Movida siempre se les llama así. En el siglo pasado supervivientes eran los de Annual. «Yo era amigo de Ouka Lele y Hortelano y exponía en la galería Moriarty. Había efervescencia, era una generación a la que Hofman había abierto el tercer ojo. Pero me interesaban otras cosas». Las formas naturales y lo espiritual. Empezó con el yoga y tres décadas después esculpe formas gen («las formas que están en todo, en lo macro y en lo micro») y se ha convertido al islam.

A Cristóbal le brillan unos ojos de español vivo y además místico. La gente con fe parece que va con el puntito. Tiene seis hijos y mantiene en el campo una comunidad sufí. «Conozco gente que se ha hecho musulmana por cómo tratan los musulmanes el agua. Yo me he ido a vivir en la montaña para ir a beber agua sin cloro, leche ordeñada y comer productos de la huerta. Todo eso te lleva al éxtasis». Lo sufí, según Naipaul, mezcla revelación y reglas junto a ascetismo y meditación.

«He seguido muchas vías espirituales. Nacido cristiano y educado en los Jesuitas. Pero estudié los Vedas, hice meditación zen e investigando conocí a un maestro que me ha mantenido veinte años practicando el islam puro. Yo soy el primer sorprendido, pero estoy agradecido. Ahora tiene mala prensa con los malos del islam, el ISIS, pero en el islam verdadero está prohibido matar a una hormiga. Mantengo las costumbres españolas, pero no como cerdo ni bebo alcohol, Aunque no tengo problema en entrar en un bar. Además, ayuno. Las fiestas se celebran en el islam ayunando. Ayunando descubres el no límite».

Qué hacer con el ego explica la infinidad de «runners» que aquí dan vueltas al Retiro como musulmanes a La Meca. Una comunidad sufí también es una reunión para fulminar el yo. «Cumplir cinco oraciones al día obliga a parar la mente y a disolver el ego en el infinito. Hoy había una puesta de sol en Arganda que me ha tenido toda la mañana en éxtasis divino. Vamos con un rosario siempre en el bolsillo. Cuando veo que estoy pensando demasiado corto y hago mantra. Repetimos el nombre de Dios muchas veces, miles de veces. Provocas un olvido del ego, un estado extático. Hay que buscar el éxtasis por vías naturales». ¿También del sexo? «Sí, claro, pero con tu mujer. El sexo halal (permitido). Por la cara que me estás poniendo veo que a ti te gusta el sexo haram».

La Movida no sustituyó los paraísos artificiales por nada. Mcnamara con la Virgen y Cristóbal con el islam son la trascendencia ochentera. Almodóvar no estudió el Corán y tiene el ego como lo tiene. El misticismo sobrevivió en Pitita Ridruejo, pero de éxtasis aquí ya sólo hablan los sexólogos. «La felicidad está en sentir a Dios. El hombre vivía antes en un estado de adoración permanente; el Partenón, por ejemplo, era un monumento a la divinidad. Antes, el éxtasis natural era el objetivo de la vida, ahora el paraíso es una casa en Miami».

El islam desprende una visión decadente del mundo. Desde el Profeta, cada generación es peor que la anterior. «El mundo actual es el fracaso de la civilización. Estamos en la cueva de Alí Babá. Todos somos saqueadores, políticos y pueblo, porque no hay valores. La gente se nutre de ejemplos, pero ya no hay una Santa Teresa». Cristóbal ha peregrinado dos veces a La Meca. «Una ciudad de cien mil habitantes que recibe cuatro millones. La humanidad allí es muy distinta, no hay propiedad ni rangos sociales. Hay un comunismo místico». ¿Qué tiene el Islam? ¿Por qué avanza? «Ofrece la fecha de caducidad sin pasar. El último profeta es Mahoma y está verde».

Antes de despedirse, confiesa que no es muy dado a lo virtual. «Hay una profecía del islam sobre el anticristo que dice que tendrá un solo ojo, brillante, hipnotizará a la gente desde Oriente hasta Occidente y mostrará un agua que no moja y un fuego que no quema. Ese ojo brillante parece referirse a la pantalla. A veces lo piensas y... ¡caramba!». Pero Cristóbal, doy fe, responde a los whatsapps.

Los muertos y las muertas. Agustín Rodríguez Sahagún


AGUSTÍN RODRÍGUEZ SAHAGÚN
1932-1991

Agustín Rodríguez Sahagún, que de niño, en Ávila, había querido ser torero o misionero, fue en Madrid un alcalde feo, trabajador y sentimental. Se granjeó el sobrenombre de Alcalde de los Tres Turnos, por la eficacia que imprimió a las obras de su gestión: pasos subterráneos de Cartagena, Cristo Rey, Costa Rica y Plaza de Castilla, Parque Ferial Juan Carlos I... Antes había sido empresario, ministro –de Industria y de Defensa– y coleccionista y marchante de arte: como coleccionista atesoró, sobre todo, obra de Vázquez Díaz; como marchante, acabó con el mal hábito del marchandismo español de quedarse con los cuadros en depósito. También fue creyente. Cuando sintió el campanilleo de la muerte, pidió que se escribiera sobre su tumba Aquí yace un hombre que luchó siempre por lo que creía. Murió en París y fue incinerado en el cementerio Père Lachaise.

IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)

Domingo, 30 de noviembre

Valle de Esteban
-Rafael de Paula no se fía ni un pelo del que lo mira.
COMO LO OYES
José-Miguel Ullán

"Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad!"

DOMINGO, 30 DE NOVIEMBRE
 
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

-Mirad, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejó su casa, y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara. Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos. Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad!

Marcos 13,33-37

sábado, 29 de noviembre de 2014

El jardín de la Mezquita

 Maíllo, Lara y Mariscal en una puerta de los Deanes

Cayo y Pedro
Éste con el nuevo certificado de jardín público del patio de los naranjos


Francisco Javier Gómez Izquierdo

 Pasea por Córdoba un joven que quiere ser alcalde. Se llama Pedro García y tiene desmedida afición por salir en todas las fotos, como el mocito feliz o ese pequeño Nicolás, inquieto y fantasioso. 
En tiempos de Rosa Joaquina Aguilar y del comunista Andrés Ocaña, el sonriente Pedro García siempre estaba allí. En la foto del periódico. Calladito y satisfecho. Los comunistas cordobeses se van retirando a sus cuarteles de invierno, pero nuestro personaje permanece en un despacho de concejal en el que no tiene cosas importantes que hacer y que le permite hacerse ver por las plazas de la ciudad, siempre con un fotógrafo de guardia a su vera. De pelo corto, vaqueros de estudiante, gafas del FBI y una estulticia infinita nuestro personaje ingenió o le propiciaron sus jefes una performance que le glorificara ante los cordobeses.

     El caso es, que el señor Cayo Lara, el jefe andaluz Antonio Maíllo, el aspirante a alcalde Pedro García y ese "bad boy"de secretario general del Partido Comunista de Andalucía de apellido Mariscal y del que ya hace tiempo dimos cuenta en Salmonetes... de su mostrenco argumentario, entraron ayer viernes al patio de los naranjos de la Mezquita con intención de montar bronca.

   -Venimos a dar una rueda de prensa.

     Eso dijeron, jaquetones y sobrados, a los guardas de seguridad que cuidan el recinto que pedían respeto. El  protoilustre Mariscal  soltó una coz oral demoledora.

     -Esto no es un patio. Es un jardín público, que lo pone en el PGOU.
   
Pedro García y José María Mariscal son dos personajes de cuidado. No se acaban de ir con los de Podemos, pero no dejan de hacer méritos, por si el salvoconducto para seguir viviendo estupendamente con los dineros públicos empiezan a repartirlo los nuevos revolucionarios.
     Un barrendero de los que llevan aspiradora para recoger las hojas caídas de los naranjos se pegó indignado a la comitiva y revolucionando el artefacto calló la boca a tan despóticos oradores, que abandonaron molestos las tablas de su teatrillo.

     El personal discute hoy en el bar si los de IU quieren vender o regalar la Mezquita a los moros, convertirla en hogar del jornalero o recalificar el “jardín” de los naranjos para construir pisos VPO que ocupen los afiliados del sindicato hermano.

WF-F


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Desde Sigüenza, Guadalajara, me escribe de puño y letra don Manuel Olmeda León (“tengo 90 años y carezco de formación escolar”) porque me ve “de guardia” y admirador de Wenceslao Fernández-Flórez, de cuya muerte se cumple el medio siglo sin un recordatorio en ABC, y éste es su cortés reproche.

    WF-F es, desde luego, uno de los cuatro evangelistas del periodismo español, pero la policía moral de nuestra socialdemocracia no le levanta el arresto (con Camba lo ha hecho en este siglo)… por conservador. “El conservador subversivo”, dice Fernando Díaz-Plaja, cosa que vale para David Hume, la inteligencia suprema, o incluso para Dennis Hopper, que escandaliza a la Inquisición votando por George W. Bush. “¡Pero, hombre, que usted era rojo!”. Y responde: “Yo entonces me pasaba el día drogado”.

    –Aceptó la Dictadura de Primo de Rivera –dice de WF-F el maño Mainer, un orteguiano que pasa por alto lo que Ortega escribe en “El Sol” el 13 de febrero de 1920: “Un gobierno militar tendría la ventaja de acabar con estas farsas parlamentarias... Son los militares los que deben imponer silencio y orden en este galimatías político, dando con su sable en los consejos ministeriales y apoderándose del poder, si la Corona no cree llegado el momento de otorgárselo de buen grado.”

    Con 25 años, WF-F recibe el cable de don Torcuato Luca de Tena: “¿Le conviene escribir en ABC las impresiones parlamentarias?” José Pan de Soraluce, amigo de WF-F, contesta por su cuenta y riesgo: “Dígame condiciones”. Al cabo, un artículo de WF-F motiva que se prohíba la venta de ABC en una región de España. “¿Sabe usted cuánto le cuesta hasta ahora al ABC su crónica de tal día?”, pregunta don Torcuato a WF-F en el azar de un encuentro en el ‘foyer’ de un teatro. “No”. “Ochenta mil pesetas.”

    –Y se alejó sin una sombra de enfado.
    
WF-F esquiva de milagro el “paseo” del Frente Popular hasta que en julio del 37 logra huir de España con un pasaporte de… holandés.

    ¡El holandés errante!

Los muertos y las muertas. José Luis Martín Descalzo


JOSÉ LUIS MARTÍN DESCALZO
1930-1991

José Luis Martín Descalzo fue sacerdote, periodista, novelista y dramaturgo. Había nacido en Madridejos, Toledo, pero se decía de Valladolid porque allí había cantado misa. Perteneció a la generación de curas-periodistas (Montero, Javierre, Pelayo, Lamet...) resueltos a propagar el cristianismo post-conciliar. De sus Últimas noticias sobre la muerte del autor: “Y entonces vio la luz. La luz que entraba / por todas las ventanas de su vida. / Vio que el dolor precipitó la huida / y entendió que la muerte ya no estaba. / Morir sólo es morir. Morir se acaba. / Morir es una hoguera fugitiva. / Es cruzar una puerta a la deriva / y encontrar lo que tanto se buscaba. / Acabar de llorar y hacer preguntas; / ver al Amor sin enigmas ni espejos; / descansar de vivir en la ternura; / tener la paz, la luz, la casa juntas / y hallar, dejando los dolores lejos, / la Noche-luz tras tanta noche oscura.”

IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)

Sábado, 29 de noviembre

Valle de Esteban
-Cuando vuelvo de Zaragoza, vuelvo siempre cargada.
COMO LO OYES
José-Miguel Ullán

viernes, 28 de noviembre de 2014

Beceñadas


Puerta del aprisco

Francisco Javier Gómez Izquierdo

         En mi pueblo llamábamos beceñada, que es palabra correctísima, al rebaño de cabras. El tío Pinche se subía a las ocho de la tarde al campanario, tiraba tres veces del badajo y voceaba desde la torre, primero hacia el barrio de la Solana y luego al de las eras de San Roque, el encuentro cabruno del día siguiente: “a los Allegares”  “al río” “a las eras de Santa Eugenia”, etc. . Los chicos, habilitados desde los cinco años,  sacábamos nuestras cabras, en mi caso tres, y las acercábamos a la beceñada al salir el sol donde el tío Pinche había decidido.
     
La boyada salía por las tardes. La boyada era el rebaño de vacas, por lo general dos por cada casa. Yuntas que araban, acarreaban, trillaban y bajaban con mucho trabajo y maña de mis paisanos, todos carreteros, la leña del monte. Cuando no había necesidad de sus servicios se sacaban a la boyada para que a turnos, cada día una casa, pastoreara en las dehesas.
       
Al tío Pinche, dedicado exclusivamente a las cabras, el Ayuntamiento le pagaba el jornal. Ni el alcalde, ni los concejales tenían paga y todas las necesidades del pueblo se solucionaban con aportación personal y maquinaria y materiales de la Diputación.

       En 1975 ardió el edificio que era Ayuntamiento, escuela y salón, y en menos de un año lo levantamos entre todos. Sobrábamos peones, pero todos estuvimos a una con nuestro alcalde, un hombre al que le costaba dinero el serlo. Hasta aquel entonces, cateto y educado en el respeto a los padres, mayores y autoridades, creía que los alcaldes y concejales eran elegidos entre los más sabios y honestos de la tribu.

      Entré en el mundo y... hasta hoy. La furiosa exigencia y las hipócritas poses de los jóvenes del siglo  educados y convencidos de tener derecho al dinero ajeno por ser de la estirpe de los buenos, la charlatanería de mozuelos insensatos a los que han hecho profesores para mamar toda la vida en las ubres del Estado, la facilidad con la que llegan a decidir sobre la miseria del prójimo, y en fin... todo lo que me parece ver sin necesidad de candil, me hace recordar aquellos bucólicos días en los que me daba miedo ir a recoger las cabras al anochecer por si aparecía el lobo tras cualquier matojo y  en los que pensaba que la felicidad  no aceptaba boyadas ni beceñadas.

Partidocracia, Año Cero

Hoja del Lunes
13 de junio de 1977

Respetito



Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Tania Sánchez, nuestra próxima primera dama, según las encuestas, ha roto por el género chico, al pedir “un nivel mínimo de respetito” para su “pequeña relación” (desde Nicolás, todo parece  pequeño en España) con Pablo Iglesias, que ayer presentó un programa económico elaborado por un tal Navarro al que Iglesias llamaba hace un año, con todos mis respetitos, “caradura”.

Con razón Fernando Tejero se arrepiente de no haber registrado su “un poquito de por favor”, dicho tumultuario propio de la cola de la “pescatería” que Tejero elevó a la categoría de eslogan de Tráfico, en cuyas vallas (Rivas es un bosque de vallas publicitarias) lo vio Tania Sánchez.

 –Ahora me estaría forrando.

No es tan fácil, Tejero, y no lo digo porque eso mismo vinieran a decir ayer Rajoy y “Snchz” en el Congreso. Tenemos el caso de José Cortés Jiménez, “Pansequito”, que, con millones de discos vendidos, cobra de la Sgae, por derechos televisivos, 73 euros.

No puede ser que cambies una nota a una sinfonía de Mozart y cobres derechos de autor –se queja en ABC el presidente andaluz de Autores.

Y es que, desde 2006, los autores que más cobran no son los que más venden (Alborán, Sanz, Bisbal…), sino artistas completamente desconocidos, “junto con esposas y madres, en algún caso”. 

Desde que nuestra sociedad abolió, por clasista, la formalidad, el respetito dejó de ser una cortesía aceptada de antemano por todos para convertirse en algo que sólo se obtiene por el éxito (dinero), y hoy en España hay más negocio en firmar la música ratonera para el fondo de TV de las echadoras de cartas que en componer el “Concierto de Aranjuez”.

Sin dinero, en fin, no hay respetito que valga. La alternativa a la falta de dinero que falta al respetito es el “¡te meto un puño!” de los (pobres) matones. En “América, S. A.” habla Halevi de un conductor de Mercedes que dispara en la cara al conductor de un Chevrolet barato que le adelanta en el puente Triborough de Nueva York.

El tontaco del día


Luego el torso y las caderas adquieren con el movimiento rítmico una especie de mecanicidad voluptuosa, un tembloteo de odalisca, de rumba automática. La cabeza erguida al aire, los ojos bien avizores, las narices dilatadas por el viento, las mejillas encendidas por el esfuerzo. La elegancia y la energía aceptan la bicicleta como uno de sus mejores pedestales. Y también la voluptuosidad.
Ernesto Giménez Caballero

E. L.

Los muertos y las muertas. José Caballero


JOSÉ CABALLERO
1916-1991

A José Caballero le escribió Neruda: “¿Por qué no veo a Caballero, / pintor terrestre y celestial, / con una mano en la tristeza / y la otra mano en la luz? / A ése lo veo. / Tal vez más entrado en la tierra, / en el color, en el silencio, / enamorado, anaranjado, / viviendo un sol sobreviviente. / Así es.” Fue el benjamín de la generación de los orígenes de la vanguardia en España. Formó parte de La Barraca de Lorca: ilustró el Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías e hizo la escenografía de Bodas de sangre... En septiembre del 36, escamado por el silencio, escribió a Lorca, y días después recibió la carta devuelta con una nota que decía: “Por su seguridad personal, no vuelva a escribir a esta dirección. Primer aviso.” Fue enterrado con tierra de Alcalá de Henares, su pueblo, y de Punta Umbría, su Huelva. Es probable que la idea final del hombre que muere sea la de que va a nacer.
IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)

75 años de ciencia (y paciencia) en España. Todo lo que usted creía saber (y no sabe) del CSIC



José Ramón Márquez

Decían el otro día, el 24 de noviembre, que ése día se cumplían los setenta y cinco años de la fundación del Consejo, del CSIC. La verdad es que nunca los del CSIC han sentido un gran aprecio por el Procedimiento Administrativo Común, que a fin de cuentas muchos de los que lo pueblan son científicos, como aquel que dice rock-stars de la investigación, y ante la potencia de sus pensamientos la minucia ésa de la Administración Pública no es más que un estorbo latoso que no cesa de interferir para que apenas se llegue a la obtención de esos fecundos resultados que, de no ser por tanto obstáculo, tendrían a España situada en el primer lugar de la investigación mundial.

Viene eso a cuento de que la Ley que crea el organismo se publicó tal día como hoy, 28 de noviembre de 1939, «Año de la Victoria». Franco creó el CSIC con fecha 24 de noviembre de 1939, pero la Ley de creación fue publicada el 28 del mismo mes y año, y ésa debería ser administrativamente la fecha de su creación. En dicha Ley se puede leer lo siguiente:

«El Consejo Superior de Investigaciones Científicas estará bajo el alto Patronato del Jefe del Estado y Caudillo de España […] », aunque años más tarde,  para sacudirse esas molestas pulgas decidieron quitar la inscripción del edificio principal en el campus de Serrano, que igual la podían haber dejado ya que nadie sabía lo que ahí ponía, aunque es verdad que a un montón de demócratas de toda la vida la palabra “Franco” les molestaba una barbaridad. El texto, que quedó oculto bajo una tapadera, reza así, por si alguien quiere intentar su traducción:

PERVEST • SCIENTIIS  DICASTERII • AC • BIBL •
SUPR • CONS • VICTOR AEDES • FRANCO • ITEM •
FRANCISCUS • FRANCO INSTIGANTE • ANNO • V •
INSTAUR • CURAVIT FELICITER • ERECTAE
M • DEC • MCMXXXIX  M • DEC •MCMXLIIII

También se podían leer en aquel rancio Boletín Oficial del Estado, en el que se refunden en el CSIC todos los centros dependientes de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, los de la Fundación de Investigaciones Científicas y Ensayos de Reformas así como los creados por el Instituto de España y los Centros Investigadores del Ministerio de Instrucción Pública no vinculados a la Universidad, otras cosas que suenan bastante contemporáneas, tales como que el Consejo nace para «crear un contrapeso frente al especialismo exagerado y solitario de nuestra época, devolviendo a las ciencias su aire de sociabilidad», sin renunciar al concurso de las Reales Academias y de la Universidad, la cual «ha de considerar a la investigación como una de sus funciones capitales», ya que el órgano fundamental del apoyo e impulso a la tarea de la producción científica «debe ser el Estado». Nada nuevo hay, burla burlando, entre lo que se decía en aquel remoto «año de la Victoria» y lo que hoy día pueda proclamar a los cuatro vientos cualquier dirigente autonómico o nacional en un mitin dominguero. Claro es que no faltará quien diga que el CSIC vino a cercenar el potencial investigador hispánico, cuyo ilusorio país de Pin y Pon sería la Junta de Ampliación de Estudios (JAE), y de manera ucrónica nos darán la monserga de que si no hubiese sido por la desaparición de la JAE, en la hora presente España dispondría de un potentísimo sistema de ciencia, tal y como lo tienen en Alemania o en el Reino Unido, como si no nos conociésemos.

Y ¿qué nos ha dado el CSIC en estos sus primeros setenta y cinco años de vida, día más, día menos? Pues en primer lugar una imponente arquitectura, que fue la que hicieron Fisac  o Fisac y Vallespín en el momento inicial, arquitectura «aferrada a lo clásico» en palabras del propio arquitecto y que va evolucionando con él a lo largo del Campus de Serrano, los edificios de Edafología y Ecología, el Instituto de Óptica,  con su bar de estilo informalista,  el imponente tambor de ladrillo de la Iglesia del Espíritu Santo… todas esas obras que junto al Instituto Rockefeller y el Archivo Histórico Nacional conforman uno de los más hermosos y sosegados paisajes de la ciudad de Madrid. Eso por la parte del arte, y por la parte humana, desde luego, la ingente cantidad de personas que se han ganado honradamente sus jornales gracias al Consejo. Sagas familiares enteras, primos, abuelos, padres ocupando los puestos más diversos y acuñando esa expresión de tan rancia raigambre hispánica que internamente distingue en la casa entre «los del Consejo» (como quien dice «los del pueblo») y los forasteros, aves de paso.

Aparte de esas dos cosas importantes, no cabe duda de que también habrá por aquí o por allá sus investigadores señeros, y afirmamos rotundamente que los hay, pero junto a ellos -y de estos hay muchísimos más- están aquellos que con un proyectito más sobado que la Visa Black de Rodrigo de Rato van acumulando sexenios en la paz interior de a quien nada se exige y cuyo valor científico se da por supuesto, como en la Mili. Investigadores funcionarios que detestan el procedimiento administrativo es una mezcla intrigantemente hermosa, que da lugar a situaciones más propias de la revista La Codorniz que del Max Planck Gesellschaft, por no salir de Europa.

Y luego no podemos hablar del CSIC sin hablar del bacteriófago. Ese delicado Jeremiah que Margarita Salas ha legado al mundo como su obra capital y que goza de igual salud que su creadora. Cuando Franco inventó el Consejo, Margarita  tenía un añito y hay quien dice que, al igual que los monos de Gibraltar, ligados a la soberanía británica sobre la Roca, Margarita Salas y su alter ego Jeremiah son los manes protectores del Consejo y que mientras ella tenga fuerza para ponerse su batita blanca y seguir mandando en su laboratorio, nada malo le puede ocurrir a este Consejo Superior de Investigaciones Científicas que inicia su andadura hacia su año setenta y seis devolviendo ciento por uno a la sociedad, en este caso a la rutilante estrella que es el brillante Científico Titular  y europarlamentario don Pablo Echenique Robba.

Viernes, 28 de noviembre

Valle de Esteban
-Salmonetes ya no nos quedan.
COMO LO OYES
José-Miguel Ullán

jueves, 27 de noviembre de 2014

"No aceptaré nunca el Cervantes"


10.02.2001, ABC. Juan Goytisolo: estoy dispuesto a firmarlo ante notario: no pienso aceptar el premio Cervantes nunca.

@J_MartinezRubio

Maccio



Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Maccio (“ma non fanatico”), escribió un tenor napolitano, amigo de Maeztu, al rellenar la ficha policial en la aduana.

En Bruselas, el gran timonel Pablo Iglesias dicta una fatua por “machismo” contra una periodista que pregunta por la lucha contra la pobreza en Rivas de quien según todas las encuestas será nuestra próxima primera dama.

Machista. Eso es machista.
Es decir, contrarrevolucionario.

Con dos c…

Aunque el machismo, como todo en esta vida, sea cuestión de fechas. En Rivas tiene su callecica Victoria Kent, que en las Cortes de octubre del 31 aconsejaba el apartamiento cuidadoso de las urnas a las mujeres, “porque no están preparadas para la política” (¡podían votar a los curas!), opinión que en la prensa del radical-socialismo, tan leído como el de ahora, le valió comparaciones con Concepción Arenal, Gertrudis Gómez de Avellaneda y sor Juana Inés de la Cruz.
Con el método “Maccio” de Iglesias, la corrupción de España no sería más que un malentendido, como la famosa matanza del tetrarca de Galilea.

Matanza de Herodes. ¿Población de Belén? ¿Mil? ¿Niños varones de hasta dos años? ¿Diez? ¿Escapados (como el propio Jesús)? ¿Tres? Quedan siete niños. ¿Qué matanza de inocentes es ésa?
Corrupción de España. Para no incurrir en machismo, apartamos a las mujeres. Para no incurrir en fascismo, apartamos a los progres (de izquierdas… y de derechas, que son los más). ¿Qué nos queda? Una multa de tráfico de Esperanza Aguirre y la invitación a Palacio del pequeño Nicolás, con quien anda entretenida la abogacía del Estado que debía ocuparse de la sedición catalana. ¿Qué país corrupto es ése?

Si será goloso el método “Maccio” de Iglesias que el presidente del gobierno no dudó en emplearlo ayer en el Congreso para zafarse del tabarrón catalán: el 9-N, dijo, nunca existió, y desaparece del calendario como las vocales en la web de Pedro Sánchez.
Esto nos lleva al mundo presocrático del ser y no ser, pero ya se nos sale del folio.

Los muertos y las muertas. José María Rodero


JOSÉ MARÍA RODERO
1922-1991

José María Rodero hizo mutis por el foro: el mutis total, irremediable, definitivo. Él había dicho: “Me moriré en escena.” Casi. Ahí estaban Dónde vas, triste de ti, Los emigrados, Historia de un caballo, Luces de bohemia, Las mocedades del Cid y En la ardiente oscuridad. Había sido el caballo de Tolstoi, el Max Estrella de Valle-Inclán, el Calígula de Camus, el David de Buero –Concierto de San Ovidio–, la sombra de Dios en El hombre deshabitado, de Alberti... Poco antes del mutis, se disponía a representar Hazme de la noche un cuento, de Jorge Márquez, que dijo del gran cómico: “Odiaba la postración y la decrepitud como sólo un dios las odiaría; era soberbio y caprichoso igual que un dios, y despreciaba la muerte desde la arrogancia de los dioses inmortales... Pero no queda sudor de dioses entre las sábanas de su último lecho...”

IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)

Jueves, 27 de noviembre

Valle de Esteban
Il me demande comme on demande quelqu'un  qu'on commande, comme quand on dit: "On vous demande"
COMO LO OYES
José-Miguel Ullán

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Vucaque We Rock Madrid


Puente de Titulcia

 Ariel

Dani

Rock 



 José Luis


Elvis was the Pelvis. That's what we had to call him then. Actually, Elvis was the Penis
(Diana Dors)

 Rubén


Hasta finales de los setenta, el rock en España es algo ajeno y sospechoso para casi todos. Aceptado con reservas como parte del estilo de vida americano, o bien rechazado como síntoma del desorden juvenil que se generaliza por Europa, su primitivismo latente alude de modo directo, en cualquier caso, a nuestro primitivismo propio, que intenta ocultarse bajo el capote de una tradición mal asumida.
MANIFIESTO DEL ROCANROL / SANTIAGO AUSERÓN
Abc
Gente y aparte
11 de junio de 1988 


El rock proporciona así una lucidez irreversible a muchos que nunca tuvieron acceso a los círculos de iniciados. Genera un vínculo nuevo y directo, asentado en la energía del Cosmos, igual que el primitivo se asentaba en su tierra.
MANIFIESTO DEL ROCANROL / SANTIAGO AUSERÓN
Abc
Gente y aparte
11 de junio de 1988 



Elvis may have been the king of rock'n'roll, but I am the queen!
(Little Richard)



El rock es la nueva música popular. Todo en torno a él es confuso y ambiguo. Brota como un chispazo en medio de la complejidad de estos tiempos. Con su gesto básico señala el lugar donde el hombre combate de nuevo por un mundo del que en primera instancia está desposeído.
Manifiesto del Rocanrol / Santiago Auserón
ABC, Gente y aparte
11 de junio de 1988



...Pero cuando un grupo de rock hace bien su trabajo, la visión de la energía real
que se tranmite de músico a músico alcanza también al oyente,
 quien entonces tiene algo de verdad para compartir
MANIFIESTO DEL ROCANROL
SANTIAGO AUSERÓN
_______
Fotos: Mayte Picot

Oxitocina

Jake Porway


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Cuando Mike Tyson sorprendió en la cama a su esposa, Robin Givens,
con Brad Pitt, éste, simplemente, suplicó:

¡En la cara no! ¡En la cara no!

Pero nadie se imagina a Givens explicando a su marido: “¡Tranquilo, cariño! ¡No es lo que parece! ¡Brad es un ‘bipo’!” O “¡Todo es una florida ideación delirante de tipo megalomaniaco!”. Que es, ay, la defensa adoptada por todos los retratados con el pequeño Nicolás.

Tertulianos y forenses han visto alguna película de Woody Allen o algún capítulo de “Los Soprano” con la maravillosa doctora Melfi, y dominan el psicoanálisis, que viene a ser la ciencia de llamar fantasioso a cualquiera que niegue el deseo de acostarse con su propia madre.

El diagnóstico más “yuppie” del fenómeno nicolasiano lo firma Ayuso, ex jefe de prensa de la Casa Real:

Nicolás puso en marcha el “selfie dropping”.

Bajo una foto del pequeño Nicolás sentado a una mesa con el secretario de Estado de Comercio, García-Legaz, y la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, Ayuso desarrolla una entretenida historia detectivesca de María Soraya, vicepresidenta del gobierno, y María Pico, directora del gabinete vicepresidencial, cuya trama recuerda, por lo simpática, a la de Neil Simon en “Murder by Death” con Jessica Marbles (Elsa Lanchester) –y su enfermera (Estelle Winwood)–, inspirada en la Miss Marple de Agatha Christie.

Tenemos, pues, dos explicaciones oficiales para el hecho de que un Antoñito el Fantástico se pasee por las cornisas del Estado como Harold Lloyd en la escena del Reloj: la explicación psicoanalítica de los tertulianos y la explicación literaria de Ayuso. Faltaba la explicación científica, y ésa me vino a mí viendo en “National Geographic” un episodio de “La vida en números”, del sabio Jake Porway.

¡La oxitocina!

La oxitocina es la hormona de la confianza. Si tienes delante al pequeño Nicolás y algo te empuja a confiar en él es que tu cerebro se ha puesto a segregar oxitocina. ¿Por qué?

Es la hora del CSIC.

Oxytoxins flowing ever into my brain

As science struggles on to try to explain 
Oxytoxins flowing ever into my brain 


Róisín Murphy la pronuncia divinamente en su canción Overpowered

@martinbianchi

Los muertos y las muertas. Xavier Cugat


XAVIER CUGAT
1900-1990

Xavier Cugat, que nació el primero de Enero de 1900, fue un músico joven, viejo, verde y rosa. Bordó el género artístico de la caricatura y coleccionó canciones, películas, discos, matrimonios y divorcios. Se crió en La Habana, aprendió música con Moisés Simón, autor de El manisero, y trabajó con Valentino y Caruso. Un día le fue concedido el título de Rey de la Rumba. Su primera orquesta se llamó Cugat y sus Gigolós. Cole Porter compuso para él Beguin the beguin. Sus esposas fueron Carmen Castilla, bailarina mejicana; Lorraine Allan, modelo judía; Lina Romae; Abbe Lane; y María del Rosario Pilar Morales, Charo Baeza para el arte. España le concedió la Cruz de Isabel la Católica. “No tengo miedo a la muerte –dijo una vez–. Cuando despierto y veo un nuevo día, doy gracias por estar vivo.”

IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)

Miércoles, 26 de noviembre

Valle de Esteban
-A César le encantan las ranas. ¿De qué os reís? ¿No se dice así?
COMO LO OYES
José-Miguel Ullán

martes, 25 de noviembre de 2014

Se equivoca el sindicato (Sobre los presuntos privilegios de Isabel Pantoja)

Música en la cárcel

Francisco Javier Gómez Izquierdo

Un sindicato de funcionarios de prisiones que se tiene por profesional acaba de sumarse a ese afán de notoriedad que suelen prodigar las comisiones obreras y la ugeté cuando huelen la ventaja. Trampean mucho los “sindicatos hermanos” y éste de ACAIP, al final copión y tontiloco, también.
      En desgraciado panfleto dice ACAIP que Isabel Pantoja tiene privilegios en la cárcel de Sevilla porque ha ocupado una celda limpia y recién pintada y que hasta ha sido recibida por la Directora, como si de autoridad civil se tratara.

      Difícil es saber con certeza lo que ocurrió el día del ingreso de la cantante en prisión, pero es seguro que a la directora de Alcalá se le cayó el mundo encima cuando supo la que le venía. Las huellas dactilares, la foto contra la pared, los centímetros de altura, los objetos personales, el cacheo... La directora del penal probablemente se ofuscó obsesionada con posibles filtraciones morbosas como acababa de ocurrir en Cataluña con la ficha del recluso José Luis Núñez al día siguiente de su entrada en la cárcel. ¿Por qué no iba a suceder lo mismo en Sevilla? Y si pasaba, ¿cómo explicarlo en Madrid? ¡Madrid!, nombre maldito para cualquier director de prisiones.

      La directora se pondría seria y trascendente y amenazaría a sus funcionarias con expedientes si la foto de ingresos de Isabel Pantoja salía publicada en prensa. Nada extraño, ni abusivo, ni dictatorial. Simplemente, un recordatorio de las obligaciones que todo funcionario de prisiones debe conocer.

      Lo de la limpieza de la celda y lo del colchón a estrenar nada tiene de particular, y así lo debe entender el sindicato ACAIP, pues suponemos que debe de conocer que, con la implantación de los Módulos de respeto, la arruga en la colcha de la cama, la mala colocación de la silla en la celda, un papelito en el lavabo o no cerrar la ventana correctamente suponen negativos en el expediente del interno que repercuten negativamente en su tratamiento. Es decir, moratorias en permisos, tercer grado ó cualquier otro beneficio penitenciario.

    En las cárceles españolas, los módulos de mujeres destacan por su limpieza e higiene. Las reclusas se obsesionan con la lejía y el fregasuelos de olor  que compran compulsivamente con su peculio en el economato y a los quinces  días de estancia en prisión rivalizan por ser más limpias que la fulana.
    
En las cárceles españolas ingresan internos e internas  (las primeras 72 horas son denominados períodos) detenidos in fraganti con un enganche del demonio. Mal comidos y enfermizos, se pasan los primeros días vomitando y “enmonaos”sin saber si van o vienen, por lo que los presos auxiliares del Departamento de ingresos les facilitan colchones ya usados por si las “gomiteras” inutilizan el material. Las mujeres que salen de período son recibidas en el Módulo con cariño por el resto de las presas, que se esfuerzan en hacerlas agradable su estancia en prisión. Las reclusas son solidarias y casi todas arrastran el complejo de madre. En general, la reclusa es toda una señora que se avergüenza por lo que pueda pensar una visita que no tiene costumbre de acudir a su humilde casa. La reclusa sevillana canta en el patio por Isabel Pantoja y ¡faltaría más, no corresponder al honor!

      El jefe de ACAIP no conoce las cárceles de mujeres. No conoce la discreción, y lo que es peor, no conoce a los buenos funcionarios. ¿Acaso algún afiliado de ACAIP llegó a la indignidad de mercadear morbosidad?

La ratonera



Ignacio Ruiz Quintano
Abc

El infante José Luis Cuevas, que tanto combatiría luego (y con éxito) al muralismo mexicano, abordó al intocable muralista Diego Rivera en la puerta del Palacio Nacional con la intención de saludarlo, y Rivera le dijo “escuincle cara de ratón”, a lo que Cuevas, ofendido, contestó propinándole un pisotón.

Los ratones llegaron a América por el Perú en un barco de bacalao fletado en 1552 por don Gutierre, obispo de Palencia: los indios los llamaron “pucuchas” y hoy son pericotes. Si la cosa no pasó a mayores fue porque, quince años antes, el español Montenegro había llevado a los primeros gatos.
La situación política española, tan ratonera, no se entendería sin el juego de nuestros renombrados gatos y ratones.

Me encargaron solucionar el problema que tiene España con Cataluña –dice en TV ese “escuincle cara de ratón” que es el pequeño Nicolás.
Y piensas: “No puede ser”.
Pero miras el estado del problema que tiene España con Cataluña y dices: “¿Por qué no?”

El fiscal Torres Dulce, que se echa fama de cow-boy  (el Teddy “Larguirucho” Gallipot de la novela de Mingote “Los revólveres hablan de sus cosas”), anda con unas querellas contra Mas, el Liberty Valance del 9-N, infausta jornada cuya crónica parece resumida por el legislador que redactó los artículos 544 y 545 del Código, relativos a la sedición, y, sin embargo, las querellas versan sobre algo así como un aparcamiento en doble fila y hora punta. Trevijano, que domina el juego de la oca jurídico, considera que el fiscal ha eludido la gatera de la sedición para no caer en la ratonera del 408, y anuncia querella general para aclarar las cosas.
Siempre he estado convencido de que el ratón que escapa de la trampa vuelve cojeando a casa con nuevos e infatigables planes para matar al gato.
Eso escribió J. D. Salinger antes de que salieran a la luz las aventuras del pequeño Nicolás, por cierto (como tuiteó alguien), “el primer entrevistado en Telecinco que sabe usar el subjuntivo”.

Los muertos y las muertas. Miguel Muñoz



MIGUEL MUÑOZ
1922-1990

Miguel Muñoz, el entrenador más laureado del fútbol español, representó el madrileñismo –sorna, escepticismo y modestia– de los madrileños del Rastro. Al lado de Zárraga, M. M. encarnó como medio volante el dibujo táctico WM, muy dependiente de la lucha cuerpo a cuerpo de los futbolistas: tres para defender, dos volantes de contención, dos de creación y tres delanteros, como queda explicado por los puntos de las dos letras. Estuvo veinticinco años en el Real Madrid –cinco Copas de Europa, tres como jugador y dos como entrenador–, su gran pasión, junto con la figura del toreo Manuel Rodríguez Manolete, y fue llevado a hombros cuando España, con él de seleccionador, marcó doce goles a Malta. Su peor recuerdo: el día que tuvo que dejar en la suplencia a Alfredo Di Stéfano. Tenía por costumbre, antes de los partidos, fumarse un puro: cuestión de suerte.
IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)

Martes, 25 de noviembre

Valle de Esteban
-¡Poli! ¡Poli! ¡Poli! Solana, cabrón, ¡queremos televisión!
COMO LO OYES
José-Miguel Ullán

lunes, 24 de noviembre de 2014

El Elche

Francisco Javier Gómez Izquierdo

      El Córdoba ya no juega partidos de fútbol los fines de semana. El Córdoba acomete cada domingo un trabajo para héroes obligado por un dios particular y caprichoso que no tiene miramientos con su debilidad.

Cada encuentro es un episodio casi mitológico de frustración e impotencia y hasta cuando a los fieles nos parecía que por fin nuestros héroes doblegaban por primera vez a la tribu ilicitana, Pinillos, el más recluta y el más retrasado de nuestro flanco izquierdo y al que todo se le ha de perdonar por exigírsele sin compasión, con dos cañonazos de ventaja soltó la pierna como tralla de Cantalejo y el comentarista dijo que “llegó tarde y es penalty”. ¿Cómo va a llegar tarde, si ya estaba allí? ¿Por qué nos escandalizó tanto con una entrada innecesaria dentro del rectángulo de peligro si sabemos que la criatura aún está sin hacer? ¿Por qué estamos condenados a sufrir tanto cada jornada por culpa de la impericia de nuestros laterales?

      El escandaloso problema del Córdoba son los laterales. Todo lo demás es pobre, pero se presenta con dignidad y limpieza, como los niños de los sesenta en la escuela. Pero, ¡ay, los laterales Gunino y Pinillos! Inimputables por demostrada incapacidad para mayores tareas, cometen errores irrecuperables y dolorosos que como el penalty de ayer nos imposibilitan vencer hasta en las batallas más propicias.

      El Elche es equipo tan limitado como el nuestro. A Tyton, el portero, me pareció que no tiene atrevimiento en las salidas, y los centrales, Lombán y Roco, que andan cortos de reflejos y sobrados de violencia, sobre todo Enzo Roco, con ese nombre tan pugilístico. El lateral Cisma defiende regular y centra bien, mientras el derecho, Damián, se vale de los trucos del experto. Pasalic, Fajr, Adrián y Mosquera son centrocampistas reguleros que no gustan a sus aficionados por motivos obvios. Víctor Rodríguez, al que yo quería en Segunda cuando no lo ponían en el Zaragoza, no encuentra el sitio. El mejor del Elche es Jonathás, un delantero centro grande, técnico y bullicioso que es el ideal para equipo pobre. Destaca un año y luego se vende por lo que parece que vale. Nos marcó un golazo de los que no se sabe si de suerte o queriendo. Creo que fue queriendo porque ya lleva dos o tres obras de arte, aunque no sepa tirar penaltys. De Cristian Herrera se decía que prometía, y de Rodrigues, que su velocidad era letal. Cristian sigue prometiendo y Rodrigues está trabado en el banquillo porque el entrenador Escribá quiere que sus hombres corran con conocimiento.

     No es mejor el Elche que el Córdoba. Ganábamos 0-2 y la torpeza del penalty de Pinillos nos impidió el primer triunfo. Tal como se nos ha puesto la temporada, la primera victoria será un alumbramiento gozoso que no sé si sabremos asimilar.

La lapidación de Alonso

"¡Yo soy Jehová!"


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Xabi Alonso (de Tolosa, ahívalá) dijo que Neuer (Noya, en español de TVE) le parece el mejor portero que ha conocido, y las mujeres barbudas de la prensa que imita a “La vida de Brian” corrieron para lapidarlo sin regatear el precio de las piedras.

    –¡Qué vergüenza! ¿Cómo se puede ningunear así a Casillas?
    
Porque, en España, Casillas es Jehová, y a quien pronuncie su nombre en vano, cantazo.
    
Yo soy Jehová –contestó Bernard Shaw a unos testigos de Jehová que llamaron a su puerta para venderle la revista de la cosa.

    Bueno, pues Casillas es Jehová. De hecho, a mí me empieza a parecer de la misma quinta. La quinta de Jehová, que es la más longeva (ahora mismo las expectativas están en los cuarenta años), porque quien se oponga a Jehová… perecerá.
    
Alonso puede pensar que Neuer es mejor que Casillas; lo que no puede es decirlo (algo, por cierto, que hizo Florentino Pérez en el palco durante un Real Madrid-Bayern, cuando dijo que le parecía el mejor portero del mundo), sólo que entonces Jehová estaba ocupado en sus buenas obras, como llorar por el robo de la virgen de Navalacruz.

    En la vieja Grecia los griegos jóvenes se divertían discutiendo si la luna de Atenas era más grande que la de Corinto, pero en la Europa contemporánea de frau Merkel un tío hecho y derecho como Xabi Alonso, que parece el “Invictus de Paco Rabanne (Nick Youngquest), no puede decir que Neuer es el mejor portero que conoce porque la Santa Inquisición de la Españeta le monta un auto de fe que haría las delicias de Julio Caro Baroja.
    
¡Ese Xabi está endemoniado!
    
Y el demonio es Mourinho.
    
En la época de Mourinho, cuando Cristiano era la joya de “El Clan Portugués”, Casillas y Ramos, los dos tíos mejor pagados del Madrid después de Cristiano, ayudaron a privar a éste del Balón de Oro en beneficio de Messi con aquella votación de caja de cerillas: “Ramos, Cristiano y Xavi”, dijo el capitán del Madrid, y no pasó nada, porque entonces el Balón de Oro era una cosa de bobos que siempre se llevaba… Messi. El año que Cristiano tenía más goles, lo que valía eran los títulos. El año que Cristiano tenía más títulos, lo que valía eran los goles. Y así. Con Blatter y Platini de palmeros.
    
Está claro que (Messi) es el mejor del mundo –sentenció el capitán de Cristiano.

    Y Ramos:

    –Agradezco a mi amigo Íker su voto por el Balón de Oro.
    
Si dos futbolistas de madridismo tan acendrado como Casillas y Ramos podían votar para el Balón de Oro a futbolistas de la competencia (a Ramos en beneficio de Messi y a Xavi en beneficio del Combinado Autonómico), ¿por qué Xabi Alonso no hace lo propio en el Bayern y apoya a los del Madrid en la pelea por un Balón de Oro que por lo visto vuelve a ser importante?

    –Alonso es de los pocos que piensan que CR7 no ganará el Balón de Oro –deja caer italianamente Carletto.
    
Puede que a Alonso le hayan metido en Munich el espíritu de equipo en el cuerpo (una cosa que antes se aprendía en la mili): el año que Xavi e Iniesta tenían más opciones que Messi de ganar el Balón de Oro, Guardiola dio la orden de apoyo total a Messi, que era apoyar a la empresa que les pagaba.
    
Pero a ver quién quita a las mujeres barbudas el placer de lapidar a todo aquel que moleste a Jehová.



ÉIBAR-DELICATESSEN
    El Éibar es la pizca de vigorismo en una Liga de fútbol tan socialdemócrata como la española (Jémez, Émery, Valverde, Marcelino). El Éibar sigue siendo el espíritu de Garmendia, su portero-carnicero (abstenerse casillistas), el Clapet (Jean-Claude Dreyfus en “Delicatessen”) del fútbol español. En la deliciosa película de Jeunet y Caro, el carnicero-casero Clapet, que se anunciaba en el periódico con el llamado “Tiempos Duros”, atraía a las víctimas a su local para asesinarlas y venderlas como carne a los inquilinos. Y ése era el papel del Madrid en Éibar, pero donde antes Garmendia juega ahora Irureta, que aguantó menos que Errejón, el becario de Podemos que se ha hecho famoso con el hashtag “¡Aguanta, Errejón!”. Lo pajaritos blancos se tiraron contra las escopetas eibarresas y pasó lo que tenía que pasar.