Expulsión de Papastathopoulos en el primer tiempo
del partido inaugural de la Euro 2012
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Cuando la ruina del descenso sea realidad en los equipos que ya se van colocando en el lugar que les corresponde por calidad y presupuesto, las víctimas recordarán partidos nefastos y árbitros calamitosos. “..Si Munuera no nos hubiera anulado el gol”, “Si Velasco Carballo no llega a líar la que lió”, “Si Del Cerro no se hubiera vuelto loco de repente”. Los aficionados del Getafe, Granada y Elche puede que en junio del año que viene vuelvan a repasar la jornada 7ª, donde los señores colegiados hicieron de las suyas.
Martínez Munuera ayudó al Córdoba. Anuló un golazo al Getafe y pudo pitar un penalty en el área blanquiverde. Al final, asustado por lo que había hecho, no quiso ver un claro penalty a favor de mi equipo y la cosa quedó en empate a uno, pareciéndome Getafe y Córdoba condenados como hermanos a caminar uncidos por sendas de sufrimiento.
Del Getafe me gusta el lateral izquierdo Escudero, y tres negritos: Sammir, que además de negro es croata; Yoda, que me parece mas mediapunta que delantero; y el colombiano Hinestroza, con zurda destinada a dar alegrías azulonas. Los dos últimos son nuevos y aún no están contagiados de la depresión que parece agarrotar al resto de la plantilla. Guaita pone la misma cara de amargado que su colega Casillas y ya no para como en Valencia. Valera y Alexis son veteranos, pero no lo parece, y ese Naldo despistado en el centro de la defensa no está para jugar en Primera. Sarabia tiene clase, pero la esconde; y Lafita, pundonor, pero se cansa. Diego Castro, al que su padre no trajo a Córdoba hace muchos años por no parecer que enchufaba al hijo, puede que esté en su último año en la categoría, por lo que ha dejado de ser importante en el equipo. Como el delantero Álvaro se ha lesionado y su figurita Pedro León está suspendida de empleo, malas vibraciones me da este Getafe al que he visto tres partidos y en ninguno de los tres me ha parecido mucho mejor que el Córdoba. Eso sí, yo cambiaba ahora mismo plantilla por plantilla.
Munuera nos benefició en el Coliseo getafense. Del Cerro Grande se equivocó a favor del Almería y perjudicó terriblemente al Elche, pero a estos árbitros no se les ve malas intenciones en el campo ni la estulticia y chulería del internacional Velasco Carballo, probablemente el peor colegiado de Primera División. Velasco Carballo es internacional sin que nunca se haya visto en un Barça-Madrid o un Madrid-Atlético. Hace el ridículo en todas las ciudades del mundo porque es un señor que cree que arbitrar partidos de fútbol es una ciencia sólo al alcance de dos o tres elegidos. Uno de ellos, él mismo. El Comité de Sánchez Arminio le vigila con mucha benevolencia, pues queda muy feo verle abroncando a los jugadores como una señorita Rottenmeyer de tan redicho y tan generalito. Velasco Carballo es en Grecia lo que el turco Babacan en España tras el inaugural Polonia-Grecia de la última Eurocopa, y en Colombia casi ponen precio a su cabeza tras el Mundial de Brasil. En un Sevilla- Betis le vi cosas demenciales y sostengo que su única cualidad es el despotismo intimidatorio que gasta ante jugadores de segundo nivel. Como S. Arminio se empeña en mandarlo a Eurocopas y Mundiales, son la Uefa y la Fifa las que ponen a este individuo donde le corresponde: tras el primer asalto, al aeropuerto. Velasco Carballo desprecia el fútbol y al futbolista y ayer por ejemplo pitó un penalty que no vio, porque vio córner, y quiso expulsar a un jugador por otro en un lance que ocurrió ante sus morros. Ante el Sevilla, trató a los jugadores del Córdoba como catetillos, parvulitos a los que venía a dar una clase magistral. Voces, gestos y la papela amarilla abuchararon sin piedad a criaturas timoratas ante la internacional autoridad. Ha empezado la temporada más jaquetón que nunca, por lo que.. ¡no nos queda nada que pasar con este árbitro que tanto se prodiga por Andalucía!