miércoles, 10 de septiembre de 2014

Lechazo en Las Vegas (¡y sin Nicholas Cage!)


-Todas las mañanas íbamos varias horas a asar para que ellos viesen de qué manera puede trabajar un horno. Cómo y dónde prenderlo, qué temperatura tiene que alcanzar sin necesidad de calcularla con un termómetro o cómo va evolucionando la carne. Asé con hueso, sin hueso, enteros o por piezas y les expliqué por ejemplo qué partes, como las patas o las orejas, es decir, las zonas débiles, hay que proteger con albal. Quería que viesen que un horno de leña no es igual que uno de convección.