DE UN MUNDO RARO
Manuel M. Cascante
Adiós de La Negra al son, cielito lindo, malagueña salerosa, María bonita cuando te hablen de amor y de ilusiones; adiós a la marimba y a los organilleros, a las mañanitas que cantaba el Rey David y a los tamales oaxaqueños, al huitlacoche, el chipotle, el peyote, las chelas, el mezcal, el mamey, la guanábana o algo de fierro viejo que venda, adiós a la precontingencia ambiental y la temporada de huracanes, al “Hoy no circula” y los sismos, al H1N1 y el segundo piso, a las banderas en septiembre y las jacarandas en marzo, a Maruata y Tulum, a Coyoacán, Teotihuacán y el cerro del Tepeyac, a “Dorito”, los xoloitzcuintles, el “perro” Bermúdez y las ardillas de Chapultepec, al cempasúchil y la nochebuena, a los totopos, los topotes y los popotes, a las limpias con copal y la maldición del Cruz Azul, al tinaco “Rotoplas” y las telenovelas, a los bochitos y a mi New Yorker del 93, a los darketos, a los globalifóbicos y a la Sección 22, a Rey Misterio y el “año de Hidalgo“, a Paz, al grito de guerra y al sonoro rugir del cañón, al presidente Masaryk y a los héroes que nos dieron patria, al bolero de la esquina (que es del Barça), a la Ecobici y a su chingada madre, al patrullero y su mordida “p’al chesco”; adiós, pinches ratas del Gobierno; adiós, “Sufragio efectivo, no reelección”, “Este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los establecidos en el programa”, “Evita el exceso”, “Todo con medida”, “Come frutas y verduras”, “Si toma, no maneje”, “No deje piedras sobre el pavimento”, “Ciudad de la esperanza”, “¡Puto!”, “¡Viva México, cabrones!”; adiós, güey, cuate, güero, patrón, compadre; adiós al pendejo y al mero mero, adiós a Frida, Rivera, Orozco y Siqueiros, adiós a Catón y a la Aristegui, a López Dóriga y a los franeleros, adiós a AMLO, adiós al Popo, adiós al “Chapo”, adiós al “Temo”, adiós al OXXO, adiós a todos.