viernes, 11 de julio de 2014

Psicólogas en Brasil

Scolari con sus psicólogas


Francisco Javier Gómez Izquierdo

 El seleccionador Scolari tiene una confianza ciega en Regina Brandao, psicóloga de la que no se separa desde que estando a su lado la canarinha ganara el Mundial del 2002. El seleccionador Scolari parece tener más fe en los psicólogos que en Roberto Carlos, Rivaldo, Ronaldo y Ronaldinho, y así, por recomendación de la eminente psicóloga, no convocó a Ronaldinho ni tampoco a Kaka  para este Mundial, pero aumentó la lista de terapeutas incorporando a Gisele Silva y Aline Magnani, colegas de Regina y eminentísimas profesionales de las ciencias del comportamiento. Uno cree que todo el mundo tiene derecho a buscarse la vida, pero en lo tocante a los psicólogos -nada que ver con la Psicología- nadie repara en su perniciosa influencia y su nula responsabilidad.
        
Cada día se suicidan diez personas en España, de las cuales siete y media son hombres. Más de la mitad han visto antes a un psicólogo -tan peligroso como una psicóloga-, pero a ningún familiar se le ocurre pedir explicaciones a esos seres extravagantes que suelen usar barbita ellos y falda a la rumana ellas. Yo creo que se les mueren más que a los oncólogos, pero como son secretísimos en sus jerigonzas y el ciudadano no se entera, la sociedad  los soporta y deja hacer insensatamente.

      Tras el 1-7 en Brasil, nadie ha reparado en la influencia  de una ciencia que nunca había necesitado la canarinha de Pelé, Rivelinho y Zico. A nadie se le ocurre culpar a las psicólogas de los lloros de los jugadores brasileños en la victoria... ni del derrumbe psíquico que llevó al elemento defensivo de un combinado mítico a encajar cuatro goles en cinco minutos, pero tamaño terremoto emocional ni se sospechaba cuando a la Psicología se dedicaban los que querían aprender.
    
La camiseta de Neymar sostenida entre Julio César y André Luiz es uno de esos rituales tan del gusto de los terapeutas modernos que señala los principios insensatos que ya han calado en mentes poco avisadas. Scolari sabrá mucho de psicólogos y fútbol, pero hay saberes que vienen corrompidos desde las primeras lecciones de  su aprendizaje... y de repente todo es pústulas e infección.

Otra psicóloga salía con una cajita llena de notitas -objetivos decía la mujer- cuando el Betis ganaba partidos. El jugador favorito de la contratada bética era y es Rubén Suárez.  El descenso del Betis y la falta de sensatez en la casa no digo que tenga que ver con la psicóloga mediática de los tiempos de rosas, pero el Betis está en 2ª división  meses después de las risas autosuficientes en Canal Sur. No voy a contar cosas que cuentan los sevillanos de Rubén Suárez porque es mas fácil buscarlas en el youtube.
     
Lo que sí quiero prevenir es a esos padres confiados que escuchan arrobados al psicólogo del colegio del niño que valiéndose de preguntas tramposas a seres indefensos descubre al niño pegón del recreo.