Pinchando atunes en la almadraba
Mulos cargando atunes hacia el Rey de Oros y Macano,
magnífico ejemplar de más de 500 kilos
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Son muchas las familias de Barbate que siguen pensando en romano. Familias que buscan nobleza en la almadraba y desprecian el turisteo de Benidorm. Familias que no acaban de comprender que a 35 céntimos el kilo de boquerón no da ni para el gasoil del barco y que se resisten a que lleguen hoteles a sus playas que remedien tanta ociosidad involuntaria. Barbate busca por mayo en el muelle nuevos Macanos de más de 500 kilos y piensa en pescador añorando los tiempos en que sus padres se volcaban con el gancho en la almadraba y a todas las casas llegaba en mayo pan para todo el año. Sigue Barbate hipnotizado en primavera con sus atunes. Como todos los años, para que al final se los llevan los japoneses.
-En Barbate somos pescaderos, como siempre ha sido. De toda la vida. Los camareros viven en Zahara.