Capitel de Silos
Francisco Javier Gçomez Izquierdo
Dentro de una semana juzgarán en Córdoba a una señora casada que hace un año provocó “importantes lesiones” a su esposo tras “darle una brutal paliza”. La procesada ya estaba condenada por “maltrato en el ámbito familiar” a no acercarse al marido en un radio de 500 metros, pero como al parecer las leyes de igualdad sólo son de aplicación contra el sexo masculino, la procesada comenzó a discutir con “su” hombre por los trámites de la separación por lo que “empujó a su pareja y le dio puñetazos en la cara, le intentó meter los dedos en los ojos y le pegó patadas en el costado y en la espalda”. Entiéndase lo entrecomillado como el escrito del Ministerio Público.
Dentro de una semana juzgarán en Córdoba a una señora casada que hace un año provocó “importantes lesiones” a su esposo tras “darle una brutal paliza”. La procesada ya estaba condenada por “maltrato en el ámbito familiar” a no acercarse al marido en un radio de 500 metros, pero como al parecer las leyes de igualdad sólo son de aplicación contra el sexo masculino, la procesada comenzó a discutir con “su” hombre por los trámites de la separación por lo que “empujó a su pareja y le dio puñetazos en la cara, le intentó meter los dedos en los ojos y le pegó patadas en el costado y en la espalda”. Entiéndase lo entrecomillado como el escrito del Ministerio Público.
“..la mujer cogió un cenicero con el que golpeó la cabeza del esposo; le pasó una cuerda por el cuello y, apretando bruscamente, le mordió en las orejas y en los testículos, para después arrancarle varias piezas dentales...” apunta el fiscal. “.. El hombre pudo escapar, pero la acusada lo alcanzó y continuó golpeándole, hasta que un vecino acudió en ayuda de la víctima”.
La Fiscalía considera a esta prenda, “autora de un delito de lesiones y otro de quebrantamiento de condena”, pero veremos qué decide el Juzgado nº3 de Córdoba, porque a mujer de tanta fiereza no hubo juez que la metiera en prisión tras asunto tan escandaloso.
Personalmente me sorprende tanto detalle en el periódico para algo que se va a juzgar el día 4 de diciembre, sonándome a encubierta citación para la agresora por no poder localizarla los agentes judiciales. Así, algún vecino de los que supieron de “la brutal paliza” y suele leer la prensa, avisará a la ya suponemos divorciada para que comparezca ante Su Señoría. Si no lo hace, no tendrá importancia, pues estas cosas no crean alarma social y por supuesto que una mujer así ande suelta y sin cencerro es un avance más en el objetivo final de la completa liberalización de la mujer. La Justicia está en ello.