sábado, 28 de septiembre de 2013

Nepotismos

 
  ¿A que esperan Centella, Weyler y el Director General, Naranjo?

 
Francisco Javier Gómez Izquierdo
 
Estoy empezando a creer que no tener tuiter, ni güasap, ni móvil, es carencia de catetos, pero tengo propósito de seguir en una especie de distinción que me mantiene alejado de un frenesí por el que no siento la más mínima inclinación. Es cierto que luego uno se entera tarde de reyertas ocurridas  en lo que llaman redes sociales en las que al parecer han puesto a caldo a la cercana pariente de un ministro con motivo de una buena colocación un tanto sospechosa, pero a un servidor no le extraña nada las inclinaciones familiares al nepotismo entre políticos y me sorprende la poco corriente reacción de la acusada por el vulgo, de dimitir a las veinticuatro horas del cargo alcanzado, teniendo en cuenta las costumbres ancestrales de este virreinato andaluz en el que a la parentela se la busca acomodo inventando funciones y tareas tan innecesarias como costosas al erario público.

         Creo que hicimos referencia en su día a la desfachatez comunista de su rama cordobesa inventando un Instituto de Memoria Democrática o algo con nombre parecido, que se constituyó en la Junta con el único fin, no sé si científico o con ánimo de mejorar la sociedad andaluza, de pergeñar neciamente una ley que prohibiera símbolos franquistas en los ayuntamientos del Virreinato. Tales sabios, cuyo mayor valor y entendimiento  se reducía a un feroz castrismo, fueron colocados a dedo, no quiero ni enterarme con cuánta dotación, por un señor al que llaman Valderas y vicepreside sin estudios del Gobierno de las Andalucías.  Que si el hermano de Centella, sociólogo por Moscú y medio novio de Elena Cortés, que si la hija del camarada Wyler, comunista desde 1996, cuando cumplió los 19 años y ya tenía uso de razón, que si el suegro Naranjo del bolchevique Mariscal, profesor de instituto en Córdoba, donde sus alumnos aprobaban con llevar un pin del Ché...   Estos tipos se han vuelto poderosos y jugando a legislar han decidido que la Junta no gire subvención a cualquier Ayuntamiento que mantenga el más mínimo signo franquista. ¡Con un par los tíos y tías!
     Sabido es que la necedad no descansa y mire usted por dónde, convencidos de que el Patrimonio de su nación les pertenece, ya que es evidente que son “los güenos” –Enrique Centella dixit-, ¿quién es el majo que les discute su Derecho a los ahorros de ancianos y enfermos  de su pueblo?
      
Este grupito suele viajar a Cuba a aprender Revolución y de vez en cuando vienen con novedades en las tácticas de hurgar en los bolsillos ajenos, sorprendiendo la última, a la que han llegado a darle artículos de obligado cumplimiento. A los viejos y enfermos, la Junta de Susana los va a vigilar cómo gastan su dinero. Les va a prohibir que den propinas a los hijos y nietos y los va a sujetar en casa para que no se den fiestas y homenajes de despedida de la vida. A pesar de ser esta doctrina castrista no pasa de iniciativa poco digna y un mucho carroñera, por lo que la virreina Susana necesita género humano poco respetable y muy amigo de odiar. Necesita gente aferrada al pesebre inútil para casi todo. Gente que nunca dimitiría.... "porque zemo los güenos".  Me cuentan que así lo ponen en el Túiter ése los implicados....