Francisco Javier Gómez Izquierdo
Los miércoles los suelo tener ajetreados. Desde el amanecer hasta las nueve de la noche. El de ayer cayó en el día de Cataluña y de vuelta a casa se confirmaba en la radio la pésima educación que se ha repartido en estos últimos años por aquella tierra, hasta llegar a ese cerrilismo colectivo tan egoísta y tan español del odio al vecino. Los menores de treinta años saben lo que les han enseñado y en este año 13 tienen el convencimiento de que la sabiduría se demuestra rebuznando. No creía un servidor que alcanzaríamos esta cota de insensatez, pero estamos en ella, y no me queda más que pesadumbre. Pesadumbre que se ha ido acumulando merced a los procederes de esa nobleza gubernamental andaluza que enajena millones sin culpa -por supuesto sin dolo- sin que se quiera saber quién, cómo y cuándo y ante la que sólo cabe eterno agradecimiento. Este país es un sindiós al que hay que mirar de lejos sin intentar comprenderlo. Si usted no quiere dar en loco, no busque respuestas. Viva como le dejen y búsquese entretenimiento de alienado. Mejorará su salud.
Los miércoles los suelo tener ajetreados. Desde el amanecer hasta las nueve de la noche. El de ayer cayó en el día de Cataluña y de vuelta a casa se confirmaba en la radio la pésima educación que se ha repartido en estos últimos años por aquella tierra, hasta llegar a ese cerrilismo colectivo tan egoísta y tan español del odio al vecino. Los menores de treinta años saben lo que les han enseñado y en este año 13 tienen el convencimiento de que la sabiduría se demuestra rebuznando. No creía un servidor que alcanzaríamos esta cota de insensatez, pero estamos en ella, y no me queda más que pesadumbre. Pesadumbre que se ha ido acumulando merced a los procederes de esa nobleza gubernamental andaluza que enajena millones sin culpa -por supuesto sin dolo- sin que se quiera saber quién, cómo y cuándo y ante la que sólo cabe eterno agradecimiento. Este país es un sindiós al que hay que mirar de lejos sin intentar comprenderlo. Si usted no quiere dar en loco, no busque respuestas. Viva como le dejen y búsquese entretenimiento de alienado. Mejorará su salud.
Cansado y un tanto descorazonado, pero con estos últimos principios fui al fútbol. A la Copa, que es competición que me encanta y en la que el presidente del Córdoba tenía puestas todas sus esperanzas. Imagino que ya saben el resultado (2-2 y pasa el Deportivo de la Coruña por penaltys), pues lo que de verdad quiero referir es el asunto de los penaltys. Cuando Dávila, al que no se por qué no le llaman Ulises, con lo bonito que queda, echó fuera el último lanzamiento y que hacía el número 28, El Arcángel aplaudió agradecido por el espectáculo y mis vecinos preguntaban a mi ya exigua memoria precedentes parecidos. La verdad es que no he visto nunca repetir a tantos jugadores, el Dépor acabó con diez, ni tanta soltura chutando a gol como a los porteros Fabrizio y Juan Carlos, pero esta tarde he hablado con mi gente de Burgos y me dicen que en el partido de ayer se ha igualado el récord de penaltys en Copa que tenían el Burgos -otra vez el Burgos- y el Ávila y que también necesitaron 28 disparos para resolver una eliminatoria. En fin, que cuando en el Mundial de Brasil, Italia e Inglaterra se jueguen el pase desde el puntito blanco, nos acordaremos del Córdoba-Deportivo y diremos que es récord en España.... Que no nos pille el Mundial en Alcanar o l’Aldea d’Ebre.