jueves, 4 de abril de 2013

Los cuartos

Real Madrid - Galatasray

Francisco Javier Gómez Izquierdo
 
Las eliminatorias de cuartos nos han traído lo previsto: Madrid, Barça y Bayern. Con permiso de Alemania, Europa pide la satisfacción de ver una final entre los dos mejores equipos del mundo y por eso agradecería que en semifinales uno de los dos españoles se las viera con los de Münich. Se hablaría de una final anticipada, pero la verdadera final , y la que todo el mundo futbolístico demanda ,es un Real Madrid-Barcelona. De paso, los españoles abandonaríamos dos o tres semanas las preocupaciones que la casta política nos sirve en cada telediario.

        PSG y Galatasaray son dos equipos con más pretensiones que sentido competitivo. Con más prensa que jugadores. Con dos delanteros -Ibrahimovic y Drogba- que meten mas miedo que goles y dos laterales -Jallet y Eboué- que abandonan sus ocupaciones a poco que se les exija un poco mas de lo  contemplado en convenio, si hemos de entender como convenio la competición liguera.
         
El Barça debió ganar en el Parque de los Príncipes, pero dejó una sensación de debilidad defensiva que obedece a una deficiencia física cada vez menos disimulable. La fortaleza azulgrana que preocupa a sus rivales está plantada en el centro del campo, donde se ha de arrebatar la pelota sin que asome al balcón del área propia pero me da que Busquets anda con un depósito en reserva, Iniesta cada vez ayuda menos, Cesc no se sabe si juega de delantero o centrocampista y Xavi..., Xavi harto tiene con aguantar andando. Aún así no debe tener mayores problemas en el Nou Camp. Incluso sin Messi, al que forzarle podría traer funestas consecuencias en semifinales.

     El Madrid ganó fácil a una armada turca carente de uniformidad, en la que defensivamente sólo había un hombre serio: Dany Nounkeu. Los que creemos entender de fútbol esperábamos más del capitán Inan, pues Sneijder no está para muchos sacrificios y es sabido que Altintop es menos de lo que parece, pero jugar ante Xabi Alonso impone y parece que acobarda. ¡Qué gran futbolista es Xabi Alonso y que peligro correría el mundo si le contrataran para lanzar misiles desde Corea!

      Es muy posible que el cuarto semifinalista sea el Borussia que parece decidido a disgustar a los tres favoritos, pero el Málaga nada pierde si no gana y además sabe que tiene un genio con nombre de pillo capacitado para dejar con la boca abierta a propios y extraños. Una semifinal Pellegrini-Mourinho es improbable, pero no me dirán que semejante duelo a tanta altura no produciría un vértigo canalla.