¿Cómo protestará de entrenador?
Francisco Javier Gómez Izquierdo
En enero, el Córdoba me olía bien y a pesar de las evidentes limitaciones de la plantilla, llegué a creer que no éramos peor que el resto de los de 2ª. El entrenador Rafael Berges estaba luchando como un gladiador sin espada contra el recuerdo de Paco Jémez, ese tipo de técnicos que lleva en los genes carismas intransferibles... y de repente se le agarrotó el equipo mostrando unas deficiencias que tan bien se habían disimulado hasta febrero.
En 2ª División no valen descuidos, pero si quien despista es el presidente, el batacazo es irremediable. Al barbado Carlos González de “la Copa mola”, que tantos consejos presta y ninguna prudencia gasta, le vinieron los dineros a ver en las eliminatorias contra la Real Sociedad y sobre todo el Barcelona, hasta tal punto que conociendo un servidor ciertos ojinegrajes, aventuré ante los amigos que con la llegada de Messi se estropearían los tornos de control de entradas como inexplicablemente sucedió. Eliminados en la Copa, el hombre que quiso presidir el Mallorca y se conformó con el Córdoba, decidió prescindir -al parecer y según cuentan los afectados con muy malos modos- de jugadores que no le gustaban, para acto seguido descordobizar el club, dando la carta de despido al secretario técnico Rafael Luna Eslava, que junto a Paco Jémez trajo buen fútbol y mucho prestigio al Córdoba CF.
El presidente que intentó serlo en Leganés y vino a parar a Córdoba es aconsejado en materia futbolística por un periodista de Madrid que hasta trabajó en el Marca. A tal consejero le ha dado todos los poderes por confiar en sus saberes técnicos y la primera ocurrencia del Director deportivo fué fichar a Paulinho, “el Messi brasileño”. La segunda, echar a Berges, no se sabe si por cordobés o por entrenador... y la tercera contratar a Esnaider. Sí. Aquél al que llamaban Gardel y que al parecer tiene papeles para entrenar equipos de fútbol. Aquél que lió la que lió a Radomir Antic al ser sustituido. Aquél que acojonaba de verdad a los árbitros con la mirada. Aquél que se liaba a tortas en los garitos nocturnos. Aquél es hoy el nuevo entrenador del Córdoba. Un personaje de total confianza del periodista que decide en lo deportivo y que con el hombre que quiso ser presidente del Cádiz y se conformó con el Córdoba han formado un trío que seguro dará espectáculo en las jornadas que quedan para finalizar la Liga.