Sin cinto y a lo loco
Para entendernos: de lo que estamos hablando cuando nos referimos al desacuerdo entre los dos grandes partidos es esto: Obama quiere subir los impuestos mientras que los republicanos quieren reducir el gasto público.
Los demócratas (los buenos, según el Nuevo Orden Mundial (NOM), no por
su política económica sino por su ideología relativista) pretenden que
el Gobierno -personificación del Estado- tenga más dinero y más poder y
la sociedad tenga menos. Salvo los ricos, que son los que obtienen más
ganancias de los mercados financieros. Por el contrario, los
republicanos quieren que la sociedad tenga más dinero y el Gobierno
tenga menos. Y así, son los progres demócratas los que
están trabajando para los rentistas ricos –los que les sobra le dinero
para invertir en Wall Street- y los republicanos conservadores –a veces
llamados ultras- quienes no quieren impuestos, porque consideran, con
razón, que todo impuesto atenta contra la propiedad privada. Obama trabaja para los mercados, los republicanos para los ciudadanos; Obama trabaja para los políticos y los rentistas, los republicanos para las familias y las empresas.