Estudiantes (no parece que de Historia)
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Esta irresponsable costumbre de las huelgas generales lleva a los que trabajamos a la desoladora conclusión de la nula importancia de la Ley en un Estado que presume de vivir bajo su imperio.
El ejemplo andaluz de una señora o señorita que presume de comunista desde los 16 años y a la que han dado un puesto importante en la Junta , parada ayer en medio de una carretera en compañía de muchos de su subvencionada tribu, y recriminando al policía que la invita a pasear por la acera con el “no sabe con quién está usted hablando”, es la constatación de una falta de educación pagada a precio de oro y que quiere ser mantenida “a jierro”. Lo repite otra que tal en la capital, tan desvergonzada o más que la joven cordobesa: “..no quieren educar al pueblo y que sólo estudien los ricos”.
Y veo niños de ocho años con camisetas verdes que insultan al Gobierno enemigo mientras juegan al corro de la patata de la mano de papá y mamá. La imagen de ese Mariscal, también cordobés y del que ya dimos cuenta aquí, jefe de la juventud comunista vestido con el chándal de Hugo Chavez, no me dirán que no es también aleccionadora.
Estudiantes que rondan la treintena y que defienden su derecho a beca -dicen que derecho constitucional- y sin asomo de deberes se dedicaron a insultar, intimidar, retener ilegalmente, vejar, humillar, agredir... a hombres y mujeres con ganas ú obligación de trabajar. Jueces hay que no permitirían a un marido la centésima parte de insultos que soportan muchas empleadas en estos aquelarres sindicales. Ayer hubo personas a las que se las robó su libertad y no hay juez con el suficiente valor capaz de perseguir delitos tan flagrantes. Dicen que son piquetes informativos y que explican lo que esos dos dinosaurios ahítos de sabiduría consideran lecciones imprescindibles. Méndez y Toxo eligen a sus apóstoles no entre los de maneras delicadas sino a los de más fiero aspecto y a los que no les gusta repetir las cosas dos veces. Méndez y Toxo tienen a los pocos españoles que trabajamos por tontos y se consideran en el deber de informar con la eficaz metodología que perdura desde el siglo XIX aunque eliminando nimios detalles como evitar los arcaicos términos de proletariado y clases opulentas, pero manteniendo unos métodos coercitivos vetados por ley a los que no son fuerzas de seguridad.
En Córdoba, los doscientos colocados a dedo en el Ayuntamiento por los alcaldes progresistas se mostraron muy activos en la jornada de ayer. El alcalde de hoy cree que sobran más de cien enchufados, y que va a ofertar cien de esas plazas -ilegalmente adjudicadas- en una libre oposición.
-Protestamos porque vendrá gente de otras provincias, puede que hasta de Santander, y como estarán mejor preparados nos quitarán el puesto de trabajo que es “nuestro”.
Me pareció, como trabajador que soy, que ayer una casta montó gresca para mantener sus privilegios. Esa casta informó a los tontos que se ha ocupado aplicadamente de maleducar que sus privilegios son un derecho.... y además constitucional.
El capo del pueblo con el chándal de Hugo Chávez