J. B. Salud
(Colección Look de Té)
Jorge Bustos
Viene bien de vez en cuando darse un paseo por el barrio para resquebrajar los prejuicios o bien para blindarlos del todo. Saben ustedes que España es el primer exportador mundial de prejuicio en racimo, un tipo de armamento prohibido por la Convención de Ginebra y por la Biblioteca Clásica Gredos debido al carácter indiscriminado de su devastación. El prejuicio en racimo hispano se compone de ristras sumarísimas de identidades cada una de su padre y de su madre que inveterados señores de la guerra eterna celtíbera continúan eslabonando a capón y despachando desde sus respectivos laboratorios de trinchera, o think-tanks. Así, si a uno le gustan los toros es muy probable que maltrate a las mujeres. Si eres euskaldún, casi seguro que apoyas más a los terroristas que a sus víctimas. Alguien que se declare homosexual será devoto abogado del legado de Zapatero. Si vistes de marca no puedes votar Psoe. Si los domingos te ven en la iglesia, deberás votar al PP. Si curras en Intereconomía, fascismo. Si en La Sexta, comunismo. Si sales al campo con tu escopeta en regla a matar un par de liebres para echarlas a la paella, puede que estés en contra del aborto y a la vez dirijas una empresa, pero firmarías todos los ERE que necesitaras para no bajarte el sueldo. Si trabajas en banca no entenderás nunca la música indie. Si eres catalán, estás mejor capacitado para las artes escénicas. Si apoyas al comité de tu empresa, escondes estampita de Lenin en el portabilletes. Si eres rojo, no eres gualda. Si eres azul, no eres verde. Y si defiendes la eficiencia de Mourinho es que estás metido en el tráfico de órganos de chavales de la cantera.
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