Abc
El único que les ha visto el plumero es José García Domínguez, que habla de “ese sucedáneo posmoderno del colectivo Almendros”. O sea, el trío de catedráticos que, sin vela en este entierro, promueven en la prensa de progreso “un nuevo gobierno, con apoyo de todos los partidos mayoritarios y de nuestros ex presidentes, compuesto por políticos competentes y técnicos intachables con amplios conocimientos de su cartera”.
O sea, un golpe.
En lo que llegan los Cien Mil Hijos de San Luis enviados por frau Merkel para requisarnos la Visa Electrón, tres arbitristas de la Universidad, con el pretexto de ayudarnos a no volver a la España de los 50 (?), se proponen colocar, como sospecha García Domínguez, a Zapatero donde De Guindos.
¿Quién llegará primero, el Elefante Blanco de Tano Santos o los Cien Mil Hijos de frau Merkel?
La respuesta, según los catedráticos, está en Ortega.
–Un gobierno militar tendría la ventaja de acabar con estas farsas parlamentarias que tanto nos repugnan... Son los militares los que deben imponer silencio y orden en este galimatías político, dando con su sable en los consejos ministeriales…
Eso escribía Ortega en “El Sol” de 1920.
Y ya no sabe uno si hacer caso a Varsavsky y llevarse la cartilla a un banco extranjero para escapar al corralito.
Varsavsky es el Valdano de Internet y la gente bien le ha afeado el aviso por el miedo a la estampida, que sería como la de las vacas de John Wayne y Monty Clift en “Río Rojo” cuando el vaquero glotón fue al carromato a robar miel y tiró todos los cacharros.
Por España. Siempre por España.