Aquella Monarquía parlamentaria...
Jorge Bustos
Lo contaba el más genial de los cronistas parlamentarios que de momento ha dado España, Wenceslao Fernández Flórez, en sus Impresiones de un hombre de buena fe,
sin cuya lectura no deberían soltar por la calle a los alumnos de
Periodismo, si es que alguien se mete todavía a estudiar esta ruina y si
no es que sus profesores tampoco lo han leído. Gobernaba por entonces
este país el Conde de Romanones con mano caciquil y
muñeca de estraperlista de Estado, pero se atraía el favor de la prensa a
golpe de gañotes y chascarrillos como el que les soltó una mañana a los
plumillas que le rodeaban antes de entrar al hemiciclo:
—Esta mañana estuve de caza; ahora voy al Congreso a hacer de pato.
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