-El Monasterio de San Juan,
que alberga el Museo Municipal dedicado a la obra de Marceliano Santa
María, recibió en abril a uno de los más nocivos visitantes: las goteras. Entraron por
la bóveda de la Sala Capitular y se descolgaron por la pared de la que
cuelga El triunfo de la Santa Cruz, acaso la obra más celebrada y sin
duda una de las más trascendentes del artista.