(Foto: Burladero)
La Epifanía Cultural de Manzanares en Santander ya fue cantada aquí. Ahora nos llega esta prueba gráfica: frente a los pitones culturales del pilarico, la mano izquierda culturalmente crispada del torero, que carga la suerte hacia atrás para diferenciarse del toreo gubernativo o de Interior, cuyo exponente sería un Antonio Bienvenida, hombre tan inculto que prefirió ir a la cárcel antes que tomar la alternativa con toros que no fueran de Miura.