Francisco Javier Gómez Izquierdo
Felipe II debió reclutar una Armada Vallecana en vez de Invencible para doblegar al inglés, pues cuando los elementos se ponen insoportables en Córdoba, allí aparece el Rayo Vallecano para dominarlos.
La temporada pasada y por primera vez en la Historia del fútbol cordobés se suspendió un partido por la nieve -Córdoba-Rayo- en El Arcángel. Jugado a los pocos días, los puntos fueron cosechados por el barrio de Madrid. Ayer, y a 40 grados a la sombra, de nuevo los de Vallecas supieron dosificar fuerzas y llevarse el gato al agua.
Hace pocos día colocaba un servidor al Rayo entre los favoritos al ascenso y viendo la determinación del almirante que ha puesto Doña Teresa al frente de su Armada corroboro mis primeras impresiones. Sandoval no ha entrenado nunca a un equipo profesional, pero demuestra saber mucho más que los famosos "conocedores" de la División. Ese "calor omeya" que disfrutamos por estas fechas fue testigo de un primer tiempo primoroso de un Córdoba aspirante a las plazas de honor. Primer tiempo: 2-0. El descanso, tiempo de entrenadores, dio la medida de Lucas Alcaraz y José Ramón Sandoval. Aquél, sin reacción ante las piezas agotadas. Éste, dosificando como el más experto de los galenos. Los dos equipos van a estar arriba. Uno a pesar de su míster. El otro, gracias a él.
Creo que ya va siendo hora de que el Rayo, Oviedo, Burgos, Córdoba o Granada vuelvan por donde solían. La afición del Rayo seguro que está ansiosa por recordar los viejos tiempos de Felines y Potele, símbolos de un barrio y del gran Fernando Morena, el mejor de sus estandartes internacionales.
Felipe II debió reclutar una Armada Vallecana en vez de Invencible para doblegar al inglés, pues cuando los elementos se ponen insoportables en Córdoba, allí aparece el Rayo Vallecano para dominarlos.
La temporada pasada y por primera vez en la Historia del fútbol cordobés se suspendió un partido por la nieve -Córdoba-Rayo- en El Arcángel. Jugado a los pocos días, los puntos fueron cosechados por el barrio de Madrid. Ayer, y a 40 grados a la sombra, de nuevo los de Vallecas supieron dosificar fuerzas y llevarse el gato al agua.
Hace pocos día colocaba un servidor al Rayo entre los favoritos al ascenso y viendo la determinación del almirante que ha puesto Doña Teresa al frente de su Armada corroboro mis primeras impresiones. Sandoval no ha entrenado nunca a un equipo profesional, pero demuestra saber mucho más que los famosos "conocedores" de la División. Ese "calor omeya" que disfrutamos por estas fechas fue testigo de un primer tiempo primoroso de un Córdoba aspirante a las plazas de honor. Primer tiempo: 2-0. El descanso, tiempo de entrenadores, dio la medida de Lucas Alcaraz y José Ramón Sandoval. Aquél, sin reacción ante las piezas agotadas. Éste, dosificando como el más experto de los galenos. Los dos equipos van a estar arriba. Uno a pesar de su míster. El otro, gracias a él.
Creo que ya va siendo hora de que el Rayo, Oviedo, Burgos, Córdoba o Granada vuelvan por donde solían. La afición del Rayo seguro que está ansiosa por recordar los viejos tiempos de Felines y Potele, símbolos de un barrio y del gran Fernando Morena, el mejor de sus estandartes internacionales.