Francisco Javier Gómez Izquierdo
¿Sorpresa, la derrota de Brasil? Pues sí. ¿Juega bien al fútbol Brasil? Pues no.
Los joyeros cordobeses tienen fama internacional y son muy apreciadas las piezas de sus talleres, pero con esto de la crisis han decidido que van a fabricar con kilates de menos, para abaratar precios. De 18 pasan a 9 y se equiparan, por ejemplo, a la fabricación inglesa. La nación gitana tiene mucha querencia a lucir piezas de lo que llaman "colorao" y entre los suyos hay peristas que clasifican las joyas, no por lo que parecen, sino por lo que en verdad valen y... las de a 18 kilates nunca serán como las de 9.
Algo parecido pasa con Brasil. Dunga ha hecho un equipo con mucha presencia. Mucho vigor físico. Mucho músculo. Mucha intimidación... pero los kilates futbolísticos que antaño derrochaba, hoy los enseña con cuentagotas, ante la frustración de la "torcida", sabia como los gitanos del oro en el "jogo bonito". Kaká, Robinho, Maicón... son harto talentosos y en un candilazo de inspiración te meten dos goles como dos soles. Brasil basa su poderío en una escuadra de filisteos que protegen a un Julio César de mucho fiar. Los de arriba algo inventarán para ganar. Pero hoy el portero con nombre de emperador no se ha entendido con sus pretorianos y ha cometido esa torpeza que es tradicional adjudicar a los "goleiros" de la canarinha. Julio Maldonado, quien con tanto dato quiere convencernos de que el fútbol es ciencia matemática, se ha cansado de repetir en la 1ª parte que ganaría Brasil, y que cuando Holanda achuchara, aparecería Julio César, el mejor portero del mundo, según su parecer.
Pues, mire usted, y a fe que me alegro, Robben ha dejado de regatear a lo tonto y ha empezado a hacerlo a lo listo sembrando el terror en los filisteos, a los que por 1ª vez en el campeonato les han temblado las piernas. "Un accidente el empate", decía Maldini incapaz de asimilar la derrota brasileña, y yo veía desquiciados a Alves, Robinho, Felipe Melo, Lucio... mientras Kuyt, Huntelaar y Sneijder perdonaban misericordiosos los desbarajustes defensivos de una selección que antier imponía mucho respeto sólo con verla andar. Robben y Sneijder, los repudiados en Chamartín, han cogido la honda de David como en el cuadro del Louvre y se las han ingeniado para descabezar al cancerbero.
Ghana, con una condición física envidiable, ha tenido a Uruguay en el degolladero. El ejecutor, Gyan, ha pegado el hachazo medio centímetro más allá de dónde debía y Forlán y su cuadrilla se las van a ver con los tulipanes de Robben. Tan cansados los celestes como los naranjas, pero aquellos con un hándicap que será determinante, pues Luis Suárez no va a poder estar en la semifinal. Jugador del Ajax, era un mal enemigo conocido. Al "loco Abréu", autor de un gol de penalty que pasará a la Historia del fútbol uruguayo, Heitinga tendrá que conocerlo, pero no creo que lo padezca demasiado.
Metiéndome a agorero, que es ocupación a la que nadie me llama, creo que Holanda será finalista y la semifinal de nuestro cuadro será europea. Estas cosas de bruja Lola suelen dejar en bragas a los que las ponemos por escrito, pero como no me importa, me he apostado una cerveza con el negrito ghanés que vende pañuelos en el semáforo de mi casa a que el próximo miércoles veremos un España-Alemania. ¡¡Que así sea!!