José Ramón Márquez
Que esto se nos había pasado, pero luego, revisando los papeles, aparece. Es que no vale con leerse sólo la prensa ésta gratuita de internet, que en vez de regalarla en la boca del metro te la regalan con el ADSL, es que hay que leer el BOE, que ahí se contienen las grandes verdades, y encima son unos avanzados, que son los primeros que han dejado de gastar papel y rotativas y ya sólo salen por lo electrónico.
Bueno, pues el 31 de octubre pasado publicaban en primera página y a cuatro columnas un Real Decreto por el que se aprueba la subvención de concesión directa de 70 kilos de leuros a la “Basque Culinary Center Fundazioa” para que se los pula en montar el “Basque Culinary Center”. Luego lo explican, porque ya se sabe que las ‘ciencias gastronómicas’, que últimamente son las que adelantan una bestialidad, son, como bien dice el Decreto, multidisciplinarias, y además están en el ‘vértice de la pirámide creativa’. Entonces han pensado poner en marcha el “Basque tapeo and papeo” éste para que sea lo que nos esperábamos: ‘el referente internacional en la formación, investigación y la transferencia de conocimiento y tecnología’.
Bien, ya basta de dar pistas, simplemente recomendemos la lectura detenida del Decreto, porque es verdad que desde la desaparición de La Codorniz y el Hermano Lobo se echan mucho de menos estas publicaciones jocosas, que la risa es siempre una buena compañera.
Lo que se están montando estos, antes de que Garmendia salga de nuestras vidas, hecho que con toda certeza ocurrirá en el mes de Abril, es el “Chiringuito Vasco de los Papeos de Autor”, que no cabe duda de que por ahí aparecerá de catedrático el Arzak ése, cuyo restaurante visité una vez pagando con mi dinero y de donde salí jurando no volver, y ese malin (faire le malin), que es como Margarita Salas para Garmendia, pues él es lo mismo para los de por allí, que son los peneenes de la “Academy del tripas”: el Subijana, el cachondo de ese otro con barbas que sale en la tele y el otro colgao que se zampa los espermas del pez globo...
Con esta banda, que nadie espere que la “Basque chiringuito food” se va a preocupar de guisar unas alubias de Tolosa como las que hace el del Betelu, ni un besuguito como los de Orio, sino –que tiemblen las ocas- de tundir a foie a todo lo que se menea, y mucho hongo, y mucho emplatar, y mucho horno Fagor, y mucha farsa -de la gastronómica-, que allí llega uno con una chistorra y le echan a patadas como no la lleve maridada con los testículos de un pez de los mares del sur. Y es que con 70 kilos nos ponemos moraos de angulas. Vamos, que aniquilamos la especie, o de lo que nos dé la gana, que van a llevar los bueyes de Kobe en manada como si fuesen los sanfermines; y no habrá un ecologista de esos de la Xunta de Barcelona que ponga el grito en el cielo por las ocas, aunque tengan el hígado como un globo, que a esos el foie les vuelve locos y además seguro que les sale gratis por la cosa del Galeuzca, y “¡oye!, ¡que a los vascos nos gusta comer!”
Y luego, las asignaturas, que seguro que van a dar mucha tabla de multiplicar: “A ver, Goizeko, tú le compras una botella de vino a 20 euros al distribuidor, ahora me haces la multiplicación por 200 y además me vas contando el rollo ese de los taninos, de la maceración carbónica o maloláctica, del despalillado, de las viñas viejas y lo que se te ocurra para ir subiendo de una forma natural...”, que eso debe ser lo de la transferencia de conocimiento o mejor la transferencia a la BBK, que es la que gusta de verdad. Y luego la ortografía relacionada con la economía, que consiste en ponerle tx a todo para multiplicar, que si te llamas Antón, te pones Antxón, que si es un chipirón, pues le clavas como txipirón, que si tapeas unos pinchos, pues les colocas como pintxos, y por sustituir dos letras le puedes meter la mano en la cartera al cliente con una sonrisa, que eso también es transferencia de conocimiento, digo yo.
Sólo tengo una duda. Cuando hagan la tradicional cena de Navidad en el “Basque Me Lo Monto Food”, ¿serán capaces ellos mismos de comerse las transferencias de conocimiento ésas o pondrán un sencillo y tradicional cocido vasco, ahora que nadie les ve?
Que esto se nos había pasado, pero luego, revisando los papeles, aparece. Es que no vale con leerse sólo la prensa ésta gratuita de internet, que en vez de regalarla en la boca del metro te la regalan con el ADSL, es que hay que leer el BOE, que ahí se contienen las grandes verdades, y encima son unos avanzados, que son los primeros que han dejado de gastar papel y rotativas y ya sólo salen por lo electrónico.
Bueno, pues el 31 de octubre pasado publicaban en primera página y a cuatro columnas un Real Decreto por el que se aprueba la subvención de concesión directa de 70 kilos de leuros a la “Basque Culinary Center Fundazioa” para que se los pula en montar el “Basque Culinary Center”. Luego lo explican, porque ya se sabe que las ‘ciencias gastronómicas’, que últimamente son las que adelantan una bestialidad, son, como bien dice el Decreto, multidisciplinarias, y además están en el ‘vértice de la pirámide creativa’. Entonces han pensado poner en marcha el “Basque tapeo and papeo” éste para que sea lo que nos esperábamos: ‘el referente internacional en la formación, investigación y la transferencia de conocimiento y tecnología’.
Bien, ya basta de dar pistas, simplemente recomendemos la lectura detenida del Decreto, porque es verdad que desde la desaparición de La Codorniz y el Hermano Lobo se echan mucho de menos estas publicaciones jocosas, que la risa es siempre una buena compañera.
Lo que se están montando estos, antes de que Garmendia salga de nuestras vidas, hecho que con toda certeza ocurrirá en el mes de Abril, es el “Chiringuito Vasco de los Papeos de Autor”, que no cabe duda de que por ahí aparecerá de catedrático el Arzak ése, cuyo restaurante visité una vez pagando con mi dinero y de donde salí jurando no volver, y ese malin (faire le malin), que es como Margarita Salas para Garmendia, pues él es lo mismo para los de por allí, que son los peneenes de la “Academy del tripas”: el Subijana, el cachondo de ese otro con barbas que sale en la tele y el otro colgao que se zampa los espermas del pez globo...
Con esta banda, que nadie espere que la “Basque chiringuito food” se va a preocupar de guisar unas alubias de Tolosa como las que hace el del Betelu, ni un besuguito como los de Orio, sino –que tiemblen las ocas- de tundir a foie a todo lo que se menea, y mucho hongo, y mucho emplatar, y mucho horno Fagor, y mucha farsa -de la gastronómica-, que allí llega uno con una chistorra y le echan a patadas como no la lleve maridada con los testículos de un pez de los mares del sur. Y es que con 70 kilos nos ponemos moraos de angulas. Vamos, que aniquilamos la especie, o de lo que nos dé la gana, que van a llevar los bueyes de Kobe en manada como si fuesen los sanfermines; y no habrá un ecologista de esos de la Xunta de Barcelona que ponga el grito en el cielo por las ocas, aunque tengan el hígado como un globo, que a esos el foie les vuelve locos y además seguro que les sale gratis por la cosa del Galeuzca, y “¡oye!, ¡que a los vascos nos gusta comer!”
Y luego, las asignaturas, que seguro que van a dar mucha tabla de multiplicar: “A ver, Goizeko, tú le compras una botella de vino a 20 euros al distribuidor, ahora me haces la multiplicación por 200 y además me vas contando el rollo ese de los taninos, de la maceración carbónica o maloláctica, del despalillado, de las viñas viejas y lo que se te ocurra para ir subiendo de una forma natural...”, que eso debe ser lo de la transferencia de conocimiento o mejor la transferencia a la BBK, que es la que gusta de verdad. Y luego la ortografía relacionada con la economía, que consiste en ponerle tx a todo para multiplicar, que si te llamas Antón, te pones Antxón, que si es un chipirón, pues le clavas como txipirón, que si tapeas unos pinchos, pues les colocas como pintxos, y por sustituir dos letras le puedes meter la mano en la cartera al cliente con una sonrisa, que eso también es transferencia de conocimiento, digo yo.
Sólo tengo una duda. Cuando hagan la tradicional cena de Navidad en el “Basque Me Lo Monto Food”, ¿serán capaces ellos mismos de comerse las transferencias de conocimiento ésas o pondrán un sencillo y tradicional cocido vasco, ahora que nadie les ve?