jueves, 19 de abril de 2012

Un poligonero poco paciente


Jorge Bustos

Puede que sean duros de oído para lo que les conviene, pero no crean que los jubilados no se han enterado de que Rajoy les va a hacer pagar su afición más íntima, que no es otra que la de ir al médico y echar las mañanas en farmacias y hospitales. La vida se asemeja así a una columna de periódico de estructura circular que acaba por donde empezó, y si en el amanecer de la vida los niños y las niñas juegan a los médicos, en el crepúsculo se dan al vicio clínico con verdadera impunidad. Hasta que llegó Mariano el recortador, príncipe de las tijeras, sultán de la poda y lehendakari de la motosierra nacional.
El copago era la comidilla entre dos otoñales señoras en el ascensor que me subía ayer a la planta de Traumatología para mi revisión de peroné con el doctor Castillo.

Que nos van a hacer pagar, he oído esta mañana... —le decía una a la otra con la cara atravesada por un gesto de compunción contrarreformista, como de talla de Salzillo.

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