lunes, 11 de abril de 2011

Los quince días de la marmota


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Madrid-Barcelona, Barcelona-Madrid. Durante los próximos quince días, todos vamos a ser Bill Murray en el día de la marmota: «Atrapado en el tiempo» en español, y en inglés, «Groundhog Day». Ya conocen el argumento: cada 2 de febrero, en Punxsutawney, Pensilvania, tiene lugar el día de la marmota. Unos señorines enchisterados (¿Villar y Sánchez Arminio?) le abren la puerta: si la marmota no ve su sombra, porque está nublado, deja la madriguera, lo que significa que se adelanta la primavera; si la marmota ve su sombra, porque está soleado, vuelve a la madriguera, lo que significa que se alarga el invierno.

Madrid y Barcelona se van a pegar hasta destrozarse como Miguel Velázquez y Pedro Carrasco (junio del 69) para beneficio de un inglés. Eso, en Europa. En España es otra cosa, porque el Madrid de Plaza fue una broma frente al Barcelona de Villar, que cree estar ante la oportunidad de arrebatarle al Madrid la gloria y la historia, sin darse cuenta de que, por mucho que corra, Red Bull nunca será Ferrari.

La quincena de la marmota arranca con un partido-trampa en el Bernabéu. A Mourinho le sobra inteligencia y talento para saber qué hacer (yo lo jugaría con los suplentes) y a Guardiola le sobran puntos para ir de Fernando VII vestido de Purificación García, que dice Bustos. ¿Por qué Fernando VII, con lo de izquierdas que se cree Pep? Por lo Deseado (no hay cursi en España que no lo tenga por espejo) y por cómo le ponen las carambolas....

Seguir leyendo
: Click